Cádiz, Mallorca y Granada se disputaban las dos últimas plazas de salvación. Solo uno de ellos iba a acabar entre lágrimas. El que partía desde el puesto de descenso era el conjunto amarillo por lo que dependía de los otros resultados.
Los de Sergio se medían en Mendizorroza al descendido Alavés con un gran desplazamiento de aficionados. Sus rivales se enfrentaban a conjuntos que tampoco tenían nada en juego. El Mallorca en Pamplona ante el Osasuna y el Granada en casa ante el Espanyol. Son tardes muy psicológicas en las que lo que pasa en los otros campos también juega y condiciona la ansiedad del resto de equipos
El primero en golpear ha sido el Mallorca. Al inicio de la segunda parte, Ángel Rodríguez ha adelantado a los de Javier Aguirre. Mensaje directo para Cádiz y Granada que aumentaban un punto su ansiedad. Los amarillos no podían romper la barrera defensiva vitoriana. El Granada ha tenido su oportunidad en el 71. Tras una mano en el área el colegiado no dudaba. Penalti. Pero en otro giro de guion, Jorge Molina lo mandaba fuera. Seguía todo abierto.
El mazazo era doble para los de Karanka. Solo tres minutos después el Cádiz encontraba el gol por medio del Choco Lozano. Ahora eran los rojiblancos los que ocupaban la zona roja de la tabla. En el 82 el Mallorca marcaba el segundo del partido. La afición desplazaba se volvía loca porque era un gol de permanencia. La lucha por no descender ahora era cosa de dos. El susto para el Cádiz era monumental. Un balón impactaba en el brazo del Pacha Espino. Medié Jiménez llamaba a Sánchez Martínez. Pero este decretaba que no era penalti. Lo celebraban como un gol.
El Cádiz resistía hasta el final con sufrimiento. El Granada se volcaba con todo. Los nazarís han tenido dos remates claros pero no han podido batir a Diego López y han consumado su descenso a segunda división.