El Granada se reencontró con la victoria tras cinco derrotas consecutivas al vencer este domingo por 2-0 al Alavés, que dejó pasar en el Nuevo Los Cármenes la posibilidad de alejarse del descenso.
En una primera parte de dominio rojiblanco ante un inofensivo Alavés marcaron el albanés Myrto Uzuni en un penalti por mano de Andoni Gorosabel y el argentino Lucas Boyé, mientras que en el segundo tiempo el dominio visitante no se tradujo ni en goles ni en ocasiones claras.
El Granada salió al partido dominador ante un Alavés demasiado contemplativo y marcó el 1-0 en el minuto 9 al transformar Uzuni un penalti que casi para Antonio Sivera.
La pena máxima llegó por una clara mano en el área de Gorosabel para desviar un disparo del uruguayo Facundo Pellistri después de que el argentino Lucas Boyé hubiera mandado su chut al palo.
El Alavés fue poco a poco haciéndose con el control del choque a partir de la posesión de balón, aunque sólo inquietó al argentino Augusto Batalla con un chut lejano poco colocado de Rubén Duarte.
Sin embargo, era un dominio inconstante y poco apabullante, tanto que el Granada marcó el 2-0 en el minuto 38 con un cabezazo de Lucas Boyé tras un medido envío de Sergio Ruiz.
El propio Lucas Boyé rozó un nuevo gol en el tiempo añadido del primer tiempo ante un Alavés irreconocible y muy lejos de ofrecer una versión cercana a lo que ha mostrado durante la mayor parte de la temporada.
El Alavés, con extremos nuevos al entrar el argelino Abde Rebbach y Álex Sola por Luis Rioja y Carlos Vicente, salió mandón en el segundo tiempo, con un chut del argentino Joaquín Panichelli que hizo trabajar a Batalla.
El Granada vivía tranquilo porque el Alavés no creaba peligro, aunque Batalla tuvo que tirar de reflejos ante Sola en un acercamiento visitante aislado.
El Alavés trató de volcarse en el cuarto de hora final sobre la meta rojiblanca y llegó con más facilidad que antes a las inmediaciones del área, pero sin más ocasiones con las que poder acercarse en el marcador.