El riesgo que se tomó en la confección de la plantilla para la temporada 2024-25, con la decisión de no acudir al mercado para cubrir el hueco que dejó Nacho Fernández con su salida, pasa factura al Real Madrid tras juntarse varios factores con altas dosis de mala fortuna. La decisión del joven central francés Leny Yoro, el elegido para cubrir la vacante de Nacho, de aceptar la propuesta del Manchester United en lugar de una menor en cuantía económica del Real Madrid, provocó que el club blanco aceptase el regreso de Jesús Vallejo para completar la plantilla, mientras esperaba la recuperación del austriaco David Alaba.
Vallejo llegaba tras un año de cesión aciago. Sin minutos y falto de confianza. Se reflejó en la oportunidad que tuvo los últimos minutos de un partido de LaLiga que el Real Madrid ganaba con comodidad al Alavés, en el que quedó señalado en dos goles que apretaron el final. Desde entonces no ha vuelto a jugar y no cuenta con la confianza de Ancelotti. Fue evidente tras la lesión de Militao. El técnico italiano optó antes por hacer debutar a un defensa de la cantera como Raúl Asencio.
En este momento, Ancelotti solamente cuenta con un central sano en su plantilla, el alemán Antonio Rüdiger. Pierde a su pareja titular, Militao para lo que resta de temporada, no cuenta con Vallejo y aguarda el regreso de David Alaba, que ha comenzado a tocar balón pero que lleva lesionado desde diciembre de 2023, con una recuperación de la misma lesión del cruzado de la rodilla que en su caso se complicó. Se espera que cumpla un año de baja antes de su regreso y las dudas sobre el nivel que aportará en sus primeros partidos, la necesidad de un tiempo de competición para recuperar viejas sensaciones y confianza, no instalan el optimismo en el cuerpo técnico.
A Ancelotti, en este momento, solamente le queda la opción de cambiar de demarcación a Aurélien Tchouaméni, también lesionado con un esguince de tobillo, probar con Ferland Mendy en algún partido puntual, y mirar a la cantera. De su gusto era el joven Joan Martínez, de 17 años, que tampoco se libró en pretemporada de la maldición del cruzado que se sufre en la casa blanca. Y hay esperanzas depositadas en Jacobo Ramón, lesionado, cuya ausencia aceleró el debut de Asencio que se queda en la primera plantilla. Las desgracias de 'Carletto' se extienden en otra demarcación de la defensa, sin laterales derechos tras la grave lesión de rodilla de Carvajal y el problema muscular de Lucas Vázquez en cuanto ha asumido la presión de jugarlo todo como titular. La primera opción del técnico italiano fue probar con Fede Valverde de carrilero.
En el momento en el que cayó Carvajal y el Real Madrid perdió a uno de sus referentes en el campo, la voz de más autoridad dentro y fuera del vestuario, el mensaje que se lanzó desde las altas esferas del club es que no se acudiría al mercado invernal. Existe poca fe en él. No se cree en las urgencias y se argumenta que es complicado encontrar algo al nivel Real Madrid. "A no ser que ocurra algo extraordinario", se añadía en aquel momento a inicios del mes de octubre. Semanas después, ese condicionante ha llegado con una nueva grave lesión de rodilla de Militao, que ya superó la misma pesadilla tras lesionarse en la primera jornada de la pasada Liga, en San Mamés, y estar nueve meses alejado de los terrenos de juego.
El Real Madrid ya estudia opciones en el lateral derecho y central. La opción de incorporar a algún jugador libre, como Sergio Ramos, no se contempla, según apuntan fuentes del club, y el foco se pone en enero. Futbolistas como Aymeric Laporte, con una alta ficha en Arabia Saudí, pero que busca el regreso a la élite europea, y el inglés Trent Alexander-Arnold, objetivo para la banda con un contrato que expira a final de curso con el Liverpool, son opciones que ya están sobre la mesa junto a otros nombres de menor experiencia en la alta exigencia.