El encuentro estuvo muy igualado, si bien en la primera parte fueron los propietarios del terreno los que mejor sensación dejaron y tuvieron más opciones para abrir el marcador.
Tras el descanso, los visitantes igualaron el juego pero apenas hubo opciones de marcar y fueron los dos guardametas meros espectadores de lujo, hasta que en una falta botada por Sandro el jugador de la Real Elustondo metió la cabeza y peinó el balón hacia su portería.