Zlatan Ibrahimovic es un jugador especial. De esos que dice lo que quiere y hace exactamente lo mismo. Y si las cámaras le cogen dando un codazo a un rival da una explicación que no le va a ayudar demasiado a reducir su más que posible sanción. Tras golpear con su codo a Mings, en el encuentro entre el Manchester United y el Bournemouth, el sueco tiene claro qué paso en esa acción: "Yo salto alto y es él el que cae sobre mi codo".
No parece por tanto muy arrepentido de dicha acción, que dejo al 26 del Bournemouth tendido sobre el suelo. Y es que el pique entre ambos venía de antes, cuando Mings pisó la cabeza a Zlatan cuando este estaba en el césped intentando levantarse de una caída.
Atendiendo a los antecedentes, a Ibrahimovic le pueden caer tres partidos... e incluso alguno más.