Mientras se iba a jugar la sexta ronda del Campeonato Baiano en el estadio Municipal Lomanto Junior, comenzó a llover con tanta fuerza que las gradas del estadio comenzaron a ser cascadas y todo acabó inundado.
La tormenta provocó varios cortes de luz en la zona, dejando sin transmisión a cuatro radios de la ciudad.
El lugar en el que estaban los espectadores, la grada principal, fue una de las zonas más afectadas por esta tormenta. Muchos de ellos tuvieron que subirse encima de los asientos para evitar que se los llevara la corriente.
El agua no solo llegó al estadio, también las calles de la ciudad acabaron inundadas ya que el sistema de drenaje de la zona no funcionó.
Fueron los bomberos los que tuvieron que evacuar las gradas del estadio.
Cuando la tormenta se calmó, consiguieron achicar la mayor parte del agua del estadio y el partido se reanudó.