"Se habla de un caso concreto relacionado con Turquía, donde cuatro clubes fueron excluidos de participar en las competiciones de UEFA. En ese momento, la UEFA estaba al frente de la lucha paran erradicar los amaños con la puesta en marcha de medidas pioneras", dijo Infantino en una declaración facilitada por la FIFA.
El actual responsable de la FIFA, que asumió la presidencia de ésta en febrero de 2016, recordó que dichas medidas se "implementaron por toda Europa en cooperación con autoridades policiales y judiciales".
"Por último, se tomaron fuertes medidas disciplinarias, que fueron confirmadas incondicionalmente por relevantes órganos judiciales, incluido el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Estos son los hechos y son claros", añadió Infantino.
El diario francés "Le Monde" publicó este viernes un correo electrónico que Infantino envió en enero de 2012 al secretario general de la TFF, Ebru Köksal, sobre las sanciones que se iban a imponer a los clubes turcos implicados en un caso de encuentros amañados, correspondientes a la temporada 2011-2012, entre ellos el Fenerbahçe, el equipo del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
En la misiva, Köksal demanda al dirigente suizo si la aplicación de una serie de sanciones, en las que se excluía de forma "excepcional" el descenso de división, estaban acorde con las reglas de la UEFA.
Retirar los títulos ganados en la temporada 2010-2011 por los equipos implicados en el caso y quitar al menos 12 puntos figuraban entre los castigos propuestos por la Federación turca.
"Podemos afirmar, en el nombre de la UEFA, que vuestra proposición nos resulta razonable, proporcionada y apropiada para abordar esta cuestión", señaló el correo que "Le Monde" atribuye a Infantino.
Así, la TFF cambió en abril de 2012 sus estatutos para excluir el descenso de división como castigo en caso de partidos amañados, por lo que el histórico y laureado Fenerbahçe se salvó del descenso, aunque sí fue excluido de las competiciones europeas por este caso en el curso 2013-2014 y el siguiente.