Preocupación en el Barcelona a partir del minuto 12 del partido ante el Valencia en Mestalla. Andrés Iniesta, capitán y emblema azulgrana, se tuvo que retirar lesionado del terreno de juego con evidentes gestos de dolor tras una entrada de Enzo Pérez. Lo peor, que el manchego se llevó la mano a la rodilla derecha. El pronóstico es de una lesión parcial del ligamento lateral externo y de la cápsula posterior de la rodilla derecha que le mantendrá alejado de los terrenos de juego entre seis y ocho semanas.
Fue una acción sin peligro evidente en la que Enzo, capitán che, se tiró para rebañar el cuero ante el culé. A pesar de que tocó la bola, el arrastre de la pierna con la que no hizo la entrada provocó un efecto tijera en el que se quedó la rodilla derecha de Iniesta.
Rakitic tuvo que entrar al partido para sustituir a un Andrés que se retiró del césped en camilla y con evidentes gestos de dolor.