El partido que enfrentaba al Newcastle y al Tottenham tuvo que ser interrumpido en el minuto 41 por un problema de salud de un aficionado, que se desplomó en la grada del estadio St. James Park y necesitó ayuda médica urgente.
El lateral español del conjunto londinense, Sergio Reguilón, llamó la atención del árbitro Andre Marriner al tiempo que su compañero, el central Eric Dier, acudió a los banquillos para que algún miembro del cuerpo médico acudiera a atender al aficionado.
Uno de los doctores del Newcastle atravesó el terreno de juego con un desfibrilador en la mano para socorrer al aficionado, que fue reanimado.
El Newcastle advirtió en redes sociales de la situación. "El juego se suspenderá hasta que se resuelva la emergencia médica. Mientras tanto, enviamos nuestros mejores deseos a esa persona y a aquellos que están sufriendo en el otro lado", apuntó. Minutos más tarde y una vez solventado el contratiempo, el encuentro se reanudó.