El delantero del Leicester City e internacional inglés Jamie Vardy se planteó dejar el fútbol profesional para trabajar como representante en discotecas en la isla española de Ibiza, según reveló su entrenador, Craig Shakespeare.
En verano de 2013, Shakespeare, entonces ayudante de Nigel Pearson en el conjunto inglés, tuvo que convencer a Vardy, ahora internacional absoluto con Inglaterra y campeón de la Premier League, de que no colgara las botas.
En su primera temporada en el Leicester, que militaba en la Championship, categoría de plata del balompié inglés, Vardy sólo anotó cinco goles tras su traspaso procedente del modesto Fleetwood Town.
"Nuestro trabajo es apoyar a los jugadores. A veces tienen dudas, y Jamie es el primero en aceptar que en ese momento estaba en un momento malo", recordó Shakespeare, que junto a Pearson y a Steve Walsh, jefe de ojeadores de la entidad, le convencieron para seguir en el fútbol.
"Yo, Nigel y Steve estuvimos ahí para apoyarlo. Todo lo que hicimos fue hablarle de todas las cualidades que tenía y que pensábamos que podía continuar (en el fútbol). No sólo le dijimos que tenía potencial para jugar en la Premier League, sino para ser internacional absoluto", recalcó.
"Le dijimos que confiábamos en él y que contábamos con él en el presente y en el futuro. Al final, para suerte de todos, no acabó yéndose a Ibiza. Y creo que tomó la decisión correcta", bromeó Shakespeare.
Vardy, de 30 años, internacional con los 'Tres Leones' en 16 ocasiones, conquistó la pasada temporada la Premier League con el Leicester y liderará el ataque de los 'Foxes' en la eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones frente al Atlético de Madrid.