Jennifer Hermoso selló su vuelta a la selección española por todo lo alto, con un gol épico sobre la bocina que dio la victoria a España ante Italia (0-1), histórica al ser la primera vez en suelo transalpino, en una Nations League en la que mantiene el pleno y otea una clasificación a la fase final que abriría la puerta a la plaza olímpica.
Avisó el diluvio que acompañó el día en Salerno de que no iba a ser un partido fácil para España. Volvió Jennifer Hermoso tras no estar en la primera convocatoria de Montse Tomé y se echó el equipo a la espalda con un gol en el minuto 89 con el que liberó toda la tensión acumulada en lo personal y en lo deportivo, tras un partido trabado en el que Italia exhibió un entramado defensivo al más puro estilo 'catenaccio' que complicó sobremanera a las españolas.
Y eso que no pudo comenzar mejor España el partido en el Estadio Arechi de Salerno, con un carrusel de ocasiones que duró los primeros compases, cerca de quince minutos en los que Italia sufrió en primera persona el talento de la actual campeona del mundo pero supo resistir las embestidas de la Roja, desacertada de cara a puerta.
Pudieron marcar Mariona Caldentey con un remate de primeras a un centro lateral de Ona Batlle; Aitana Bonmatí en una jugada personal marca de la casa en la que, con dos recortes, sentó a la zaga italiana y exigió un paradón de Laura Giuliani; y Lucía García con otro disparo desde el corazón del área que se marchó alto.
Atosigaba España en ese momento a una Italia completamente superada por la presión española y la falta de opciones al estar hundidas, pero el inicio arrollador fue poco a poco dejando paso un partido lento, con una circulación errática de España que permitió crecerse a Italia en su feudo, cada vez más confiada con su línea adelantada de cinco defensas al ver la falta de profundidad de España, siempre con la idea de intentar conectar por dentro entre la poblada defensa transalpina, esperando la magia de jugadoras como Aitana o Alexia Putellas.
Tuvo incluso que aparecer Cata Coll bajo palos con un paradón tras un remate de Elena Linari en un saque de esquina, en el que fue el único acercamiento peligroso de las italianas, con un plan claro de acumulación de gente en el carril central para mermar el juego de posesión interior de las españolas.
No esperó Montse Tomé a cambiar lo que no le gustó y dio entrada en el descanso a Salma Paralluelo y Athenea del Castillo en los puestos de Esther González y de Lucía García, respectivamente, en busca de la profundidad que le faltó en la primera parte al equipo con dos jugadoras explosivas, con desborde y con la capacidad de crear peligro al espacio.
Tuvo una buena ocasión la delantera española, que no acertó a rematar en boca de gol un gran centro de Olga Carmona desde el perfil zurdo. Se atascó España en el último tercio, incapaz de superar el entramado defensivo italiano, un 'catenaccio' de libro, en ocasiones con hasta seis jugadoras defendiendo en línea y evitando el buen hacer de España, relegada a unos pocos centros laterales y disparos lejanos.
No tardó Tomé en dar entrada a Jennifer Hermoso, que estrenó la camiseta con la estrella del Mundial que conquistó hace poco más de dos meses e intentó dar sentido y criterio a las posesiones, conectando con Alexia y Aitana en busca de esa chispa que necesitaba el equipo para desarbolar el poblado mar de piernas italianas en el área, replegadas constantemente, conformadas con el empate y con la única esperanza de una victoria gracias a una contra milagrosa.
Y fue Jenni Hermoso, protagonista desde que España levantó la Copa del Mundo por lo extradeportivo, la que protagonizó lo deportivo en su vuelta a la selección, definiendo con la pierna derecha un rechace de un disparo de Alexia Putellas entre un océano de piernas que desembocó en un grito conjunto de una selección española más unida que nunca, que se fundió en una abrazo profundo en el córner.
España marcha líder de grupo gracias a una Jennifer Hermoso que volvió a lo grande y que salvó a las suyas cuando más lo necesitaron, cuando se desvanecían ante el 'catenaccio' italiano que se vino abajo ante la '10' española.