Otro dirigente de aquella época apunta que “Jorge fue la apuesta fácil para la transición de 27 años con Quereda. Había conseguido varios éxitos con las inferiores y el fútbol femenino no le importaba a casi nadie en la Federación, a muchos incluso les molestaba dentro de la planta noble, así que fue perfecto para dar un impostado aire de renovación que tranquilizara a las futbolistas. Era solo fachada”.
LA LLEGADA DE LOS VILDA A LA RFEF
Angel Vilda fue uno de los preparadores físicos más reconocidos de los años 80 y 90, donde trabajó en el Atlético de Luis Aragonés, con quien se fue al Barça hasta que el Motín del Hesperia separó sus caminos y Vilda se quedó con Cruyff y su Dream Team. Posteriormente, tras un paso por el Rayo, llegó al Real Madrid de la séptima con Jupp Heynckes, quien también se lo llevó al Benfica y al Athletic, para terminar dos años en el Leganés antes de entrar en la RFEF.
“Recuerdo perfectamente su rictus nostálgico esperando ser recibido durante horas en las instalaciones de la Ciudad del Fútbol. De pie, con su abrigo loden con cuello alto, frente a las grandes cristaleras desde las que se ven los campos de Las Rozas. Fueron varios días hasta que, finalmente, Ángel Maria Villar levantó el pulgar para ayudar a un hombre de fútbol en un momento difícil”. Así relata un reputado hombre del balón redondo sus recuerdos de aquellas fechas de 2005 en las que se vio impactado por la tristeza que transmitía aquel hombre que había sido gurú de la preparación física con los más grandes entrenadores.
La llegada de alguien del caché de Angel Vilda al staff de la selección femenina fue sorprendente para muchos, pero no molestó a nadie. Además, sirvió para aplacar las peticiones constantes del seleccionador, Ignacio Quereda, quien “siempre estaba reclamando más recursos para el fútbol femenino”, recuerdan varios empleados de aquella época en Las Rozas.
Poco a poco, Vilda Sr. empezó a conocer los entresijos del sistema clientelar federativo y no tardó en detectar que el nepotismo estaba en plena efervescencia, así que, en cuanto tuvo un mayor predicamento, consiguió que aceptarán aumentar el staff femenino con dos jóvenes de alrededor de 30 años procedentes del humilde club madrileño Canillas, Pedro López y Jorge Vilda, su hijo. En aquel equipo del Canillas casualmente también jugaba Ana Rosell, la actual Directora Deportiva del Real Madrid femenino cuyas jugadoras no han secundado la medida de las 15 compañeras de seis clubes diferentes, de solicitar no ser convocadas por Vilda en la próxima lista por su “estado emocional”.
No era la primera vez que coincidían en la misma empresa padre e hijo, porque Jorge jugó en las categorías inferiores de Barcelona, Rayo y Real Madrid, durante la exitosa etapa de su padre en esos clubes, pero colgó las botas por una lesión en el tendón rotuliano según cuenta él mismo.
“Entró por su padre. Se aprovechó de ello para sacarse las licencias de entrenador y crecer en el femenino. Es el primer seleccionador absoluto que no ha entrenado nunca a un equipo profesional. Solo a chavales de un modesto club de barrio. Ya me dirás”, cuenta con resignación y rabia una futbolista ya retirada.
Sobre sus inicios en la RFEF, muchos recuerdan que siempre era uno de los preparadores físicos del colectivo arbitral. Además, los colegiados le tienen en buena estima y le definen como un “buen profesional”. Esta visión del colectivo arbitral también se traslada de su etapa en el Canillas. “No reconocemos a Jorge Vilda como se le está definiendo. Con nosotros siempre tuvo y sigue teniendo un gran trato”, cuenta un jugador que le tuvo de entrenador y preparador físico con pena por lo que está pasando alguien a quien aprecia.
Pero su padre, Ángel, con gran visión, tenía claro que el fútbol femenino era un nicho perfecto para que ambos progresaran de la mano. Estaba todo por hacer y era el momento de situarse en unas categorías inferiores, que para otros eran un marrón, pero para ellos una gran oportunidad de futuro.
Pronto llegaron los éxitos tanto de la sub-19, que entrenaba Vilda Sr, como de la sub-17, que desde 2010 empezó a dirigir Jr. Cuatro finales en europeos, con dos títulos, además de un subcampeonato del mundo situaron a Jorge como un oasis dentro del desierto del futfem español. Por cierto, por aquellas selecciones pasaron algunas de las firmantes del último comunicado como Patri Guijarro, Mariona Caldentey o Aitana Bonmatí.
Sorprendentemente, en 2013 se anunció el final del periplo de Angel Vilda en la Federación. Habían sido ocho años en los que la buena sintonía inicial con el eterno Quereda (quien no ha considerado hablar para este artículo) se había roto.
“Ángel salió en silencio, seguramente para no perjudicar el futuro de su hijo. La verdad de la ruptura la saben los Vilda y Quereda, quien siempre los vio con demasiada ambición”, cuenta alguien que vivió muy de cerca todo lo que ocurrió en aquella época.
El MUNDIAL DE CANADÁ, UN ANTES Y UN DESPUÉS
Desde que en 1983 la selección femenina jugó su primer partido oficial con Teodoro Nieto como seleccionador, seguramente uno de los grandes hitos llegó el 13 de septiembre de 2014. Aquel día España se clasificó por primera vez para un mundial femenino absoluto al derrotar 2-0 a Rumania en el estadio Emil Alexandrescu de Iasi con doblete de Natalia Pablos.
Aquella cita histórica tuvo una alineación que siempre será legendaria:
Ainhoa Tirapu; Marta Torrejón, Ruth García, Irene Paredes, Eli Ibarra (Melanie Serrano, min. 88); Virginia Torrecilla, Vero Boquete, Jennifer Hermoso (Alexia Putellas, min. 74); Marta Corredera (Vicky Losada, min. 65), Sonia Bermúdez y Natalia Pablos.
A pesar del éxito el ambiente estaba muy enrarecido entre el seleccionador Quereda y unas futbolistas cada vez más distantes y molestas con algunos de sus métodos. Jorge Vilda, quien no estuvo presente ni en la gesta de Rumania, ni en el Mundial de Canadá, “conocía el malestar y supo aguardar su momento para trabajar en los despachos su posicionamiento como el relevo natural de Quereda. El tiempo demostró que le salió bien”, explica una persona de confianza de Angel María Villar.
LA CARTA DE TORONTO
La cita de Canadá debería haber sido de felicidad, pero se convirtió en muchos momentos en un tormento que terminó con la eliminación en la primera fase tras caer 2-1 ante Corea en el último partido. Tras el fiasco, las jugadoras dijeron “basta” a Quereda con esta carta:
"El sentir de la selección española de fútbol"
Después de terminar nuestra participación en el Mundial, es el momento de hacer balance y sacar conclusiones. Tanto a nivel individual como de grupo, las 23 jugadoras hemos hecho autocrítica y sabemos que nuestro rendimiento podría haber sido mejor. Esta generación tiene talento y compromiso para haber llegado mucho más lejos.
A pesar de esto, y una vez asumida nuestra responsabilidad, también queremos hacer público el sentir del grupo, de las 23. Es evidente que la preparación del Mundial no ha sido la correcta, los amistosos inexistentes, la aclimatación escasa, el análisis de los rivales y la forma de preparar los partidos insuficientes... y esta ha sido la dinámica durante mucho tiempo. Creemos que se ha terminado una etapa y que necesitamos un cambio. Así se lo hemos transmitido al seleccionador y cuerpo técnico. Si se pierde la confianza y no se es capaz de llegar a un grupo, es difícil alcanzar objetivos.
Queda mucho camino por recorrer y muchas puertas que abrir. Este es un gran momento para nuestro deporte, con muchos retos y sueños por delante y es responsabilidad de todos marcar el camino a seguir. Ver hacia dónde vamos y cómo lo hacemos.
Toronto, 19 de junio de 2015. Selección española femenina.
Quereda dijo que no iba a dimitir, pero 42 días más tarde, - el 31 de julio de 2015- la RFEF anunció en un comunicado su dimisión por la presión ejercida por las futbolistas y el nombramiento de Jorge Vilda como nuevo seleccionador.
“En aquel momento a Vilda no le pareció mal que mostráramos nuestro malestar por el trato y métodos del seleccionador. Su silencio de entonces es significativo ahora”, recuerda una de nuestras internacionales.
Siete años después de su nombramiento, el bagaje de Vilda Jr como máximo responsable de la selección depara los octavos de final del Mundial de Francia´19 y los cuartos de las eurocopas de Países Bajos e Inglaterra. Mirando la historia, esos resultados pueden considerarse buenos, pero las futbolistas están convencidas que la generación actual está muy por encima y le han señalado a él como un “stopper” en el crecimiento.
VILDA, ASAMBLEISTA
Nepotismo y clientelismo han sido, son y serán señas de identidad de muchas federaciones mientras algún Gobierno no de un golpe encima de la mesa y busque profesionalismo y buen gobierno por encima de todo.
“Todos los empleados de la federación que son asambleístas conocen muy bien el sistema clientelar porque si no, no lo serían. Jorge entró muy joven y sabe que ser asambleísta es más seguro que ser del comité de empresa”, explica un dirigente que conoce bien tanto el sistema, como este caso concreto.
EL CAMBIO DE VOTO DE LARREA A RUBIALES
“Jorge Vilda, Rafa del Almo (responsable del fútbol femenino y presidente de la territorial navarra) y los árbitros nos traicionaron. Especialmente doloroso fue lo de Vilda y del Amo porque le prometieron a Juan Luis Larrea el voto. Jorge le dio su palabra, mientras que Del Amo le dijo a Larrea: ´Me haces muy feliz nombrándome responsable del fútbol femenino´”, explica con pelos y señales un hombre fuerte de aquella candidatura del dirigente donostiarra.
Otras fuentes de aquella federación aseguran que 40 días antes de aquellas elecciones de 2018, durante la concentración de la selección femenina en Viena para jugar frente a Austria, Del Amo y Vilda ya hablaban abiertamente de su apoyo a Luis Rubiales.
“El presidente considera vital la lealtad y la fidelidad hacía él. Será muy difícil que tome una medida contra Jorge. Además, si le destituye podría perder su condición de asambleísta y eso tampoco le interesa”, apunta un directivo del fútbol que conoce bien la forma de pensar en estos asuntos del presidente federativo.
Los acontecimientos demuestran que Jorge Vilda tiene la plena confianza de Luis Rubiales. La fuertemente criticada renovación hasta 2024 (año en el que cambiará la Asamblea de la RFEF) previa a la disputa de la reciente Eurocopa de Inglaterra o añadir a su cargo de seleccionador la condición de Director Técnico a petición del citado Rafa del Amo lo constatan. Con su doble cargo, Vilda tenía la responsabilidad sobre un staff del que fue destituida primero Toña Is, tras ser campeona de Europa y del Mundo sub´17, además de nominada al premio The Best y del que acaba de salir hace escasas fechas, su compañero inicial de viaje desde el Canillas, Pedro López, tras conquistar el europeo y el mundial sub´20.
“A Toña y a Pedro siempre los ha visto como amenazas. A Jorge no le gusta que nadie tenga más trascendencia que él. Tarde o temprano lo pagas. Quiere rodearse de profesionales de perfil bajo sin experiencia a los que pueda manejar”, nos cuenta alguien que trabajó cerca del seleccionador femenino.
NOTA DE AUTOR
*Este artículo ha sido elaborado hablando con más de 30 fuentes conocedoras de las interioridades del pasado y del presente de la RFEF. Su pretensión es denunciar que estás situaciones que dañan la imagen de nuestro deporte, se seguirán repitiendo en el tiempo mientras algún Gobierno no termine con el sistema feudal que impera en el régimen federativo español.