El juez José de la Mata ha acordado hoy llevar a juicioal actual presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, a su antecesor en el cargo, Sandro Rosell, y al propio club, como persona jurídica, por tres delitos fiscales en el fichaje del delantero brasileño Neymar da Silva. De la Mata, sucesor del juez Pablo Ruz al frente del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, ha dictado este auto de apertura de juicio oral que pone fin a la instrucción de este caso y que lleva al banquillo a los considerados responsables de este fichaje, con el que se estima el club defraudó a Hacienda unos 13 millones de euros.
El juez explica en su auto que ni la Fiscalía ni el abogado del estado han solicitado en sus escritos de acusación medida alguna para asegurar las posibles responsabilidades civiles de Bartomeu y Rosell, por lo que no procede acordarlas en relación con ellos. En cuanto al propio club, De la Mata acuerda lo solicitado por la Abogacía del estado en el sentido de retener la cantidad consignada por el Barça ante Hacienda (13,5 millones de euros), para asegurar el pago de responsabilidades pecuniarias que pudieran fijarse en sentencia.
A Rosell, el juez le imputa delito contra la Hacienda Pública por los ejercicios de 2011 y 2013, así como delito societario, mientras que a Bartomeu le imputa un delito fiscal por el ejercicio de 2014 y al club le estima responsable de esos tres delitos contra la Hacienda Pública. Por estos hechos, la Fiscalía, en el escrito de acusación que presentó el pasado 23 de marzo reclamando la apertura de juicio, pide 2 años y 3 meses de cárcel para Bartomeu por el delito fiscal del ejercicio de 2014; y 7 años y 6 meses para Rosell por otros dos delitos fiscales por los de 2011 y 2013.
Al Barcelona le acusa de tres delitos fiscales por los tres años y reclama asimismo al club que pague a Hacienda 11,4 millones en concepto de indemnización por responsabilidad civil. También solicita que se imponga una multa de 22,2 millones de euros al Barcelona, que será juzgado como persona jurídica, así como de 25,1 millones a Rosell y de 3,8 millones a Bartomeu.
En el caso del Barça, el fiscal José Perals tiene en cuenta que depositó a Hacienda 13,5 millones para depurar posibles responsabilidades fiscales y le aplica, al igual que a Bartomeu, una atenuante por reparación del daño, por lo que esta cantidad se restará a las multas y indemnizaciones civiles a las que pueda ser condenado el club.
Por su parte, la Abogacía del Estado, que representa a la Agencia Tributaria, pide una pena de 2 años y 3 meses de cárcel para Bartomeu, y de 6 años y 9 meses para Rosell, por delitos fiscales en el fichaje del brasileño Neymar. A Rosell, le rebaja nueve meses la petición de cárcel con respecto a la Fiscalía al no acusarle del delito societario.
Una vez emitido el auto de apertura de juicio, se da diez días a las defensas para que presenten sus correspondientes escritos, que junto a los de acusación serán elevados a la sección cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para que fije la fecha de inicio de la vista oral.
En el auto dictado hoy, el juez requiere también a la firma Deloitte para que identifique a los profesionales que hicieron las auditorías contables del FCB de las temporadas 2011/2012 y 2012/2013 a fin de que sean citados como testigos en el juicio. A lo largo del auto, De la Mata analiza los hechos que sucedieron a la contratación de Neymar y considera "indiciariamente" acreditado que ambos conocían que en realidad el coste de la adquisición o fichaje del jugador Neymar superaría la cifra de los 57,1 millones de euros "ocasionándose de este modo un perjuicio a la entidad".
Con la intención de ocultar el coste real del jugador Rosell ideó fragmentar el pago en diversas partidas, para lo cual formalizó una serie de contratos a pactar con el Santos y con Neymar Jr. De lo investigado el juez concluye que las cantidades por la adquisición del jugador Neymar ascendieron cuando menos a 83.371.000 euros, cifra que fue ocultada por el Presidente de la Junta Directiva al Club y no se incluyeron en las cuentas anuales de la sociedad aprobadas en la Asamblea general de 5 de noviembre de 2013, a pesar de que en aquella asamblea varios socios preguntaron a la junta directiva por el coste real del fichaje.