La violencia ha vuelto a sacudir al fútbol. El árbitro Daniel Sweeney fue agredido por unos jugadores al acabar el Horseleap-Mullingar Town de la Combined Counties Football League de Irlanda.
La agresión no tuvo lugar en el terreno de juego, sino en el aparcamiento del campo del Horseleap. El colegiado fue trasladado al hospital de Tullamore, donde ahora intenta recuperarse de las lesiones que sufrió.
Fractura de mandíbula y una lesión ocular, además de los golpes que recibió en la disputa, son las lesiones que se le han diagnosticado una vez ingresado.