El exjugador del Zaragoza, Ander Herrera, dijo este jueves, en el juicio por el posible amaño de un partido ante el Levante en 2011, que el expresidente de la entidad, Agapito Iglesias, le ordenó devolverle el importe de una transferencia de entre 85 y 90 mil euros que recibió al igual que otros ocho jugadores, el exentrenador Javier Aguirre y el exdirector deportivo Antonio Prieto.
"No es una prima. Yo era el más joven de la plantilla y que, como se suele decir, ni pincha ni corta. El motivo que me dan es que es una transferencia errónea, por eso no la tildo de prima", señaló Herrera, que apuntó que en su caso meses atrás había renunciado a todas las primas porque iba a ser traspasado al Athletic.
"Me comunica la transferencia el presidente y propietario de la entidad y se lo devuelvo a él. Era una orden de mi jefe y le dije que iba a hacerlo", dijo Herrera.
El ahora jugador del PSG admitió que fue "un error" no haber devuelto el dinero mediante transferencia pero que el presidente le dijo que el dinero estaba preparado en la oficina bancaria para que pasara a recogerlo y se lo devolviera, "y así lo hice en la ciudad deportiva del Zaragoza al día siguiente de la llamada", apostilló.
Herrera explicó que aunque en la documentación del banco señala que fue dos veces a la sucursal sólo fue allí una vez, aunque era habitual que firmara varios documentos cuando iba.