El Mallorca dio este domingo un paso de gigante para seguir en Primera División por tercera temporada consecutiva, al vencer 3-1 al Getafe con un doblete del surcoreano Kang In Lee y otro gol de Antonio Raíllo, en un partido vibrante dada la enorme importancia de los puntos en juego.
Era una final, y así lo entendieron los técnicos Javier Aguirre y Quique Sánchez Flores, curtidos en mil batallas futbolísticas y que afrontaron el choque con lo mejor que tenían, sin guardarse nada para las ocho jornadas restantes.
El choque tuvo dos partes muy diferenciadas. El conjunto azulón, con el mismo once que empató con el FC Barcelona la pasada jornada, fue superior en el inicio. Supo cerrar las bandas y tapó los espacios para impedir que Amath y Muriqi recibieran balones en condiciones.
El gol de Borja Mayoral contribuyó a que el juego de los visitantes fuera más fluido; el madrileño remató en el área y su disparo se envenenó con una parábola imposible para el meta serbio Predrag Rajkovic.
Los mallorquinistas, también con el mismo equipo que ganó al Celta en Vigo, apenas inquietaron la portería de David Soria. Los laterales Sánchez y Maffeo corrieron por las bandas en contadas ocasiones bien tapados por Suárez e Iglesias y las ayudas del resto de sus compañeros. Tampoco atinaban Ruiz de Galarreta, Manu Morlanes y Kang In Lee, aunque el surcoreano protagonizó las jugadas más vistosas.
Pudo marcar Muriqi en una ocasión que no suele fallar; lo hizo Kang In Lee, el jugador más en forma de los bermellones, al aprovechar el despeje de Soria a un disparo de Manu Morlanes desde fuera del área.
Siete minutos después Antonio Raillo se elevó sobre la defensa azulona para conectar un cabezazo imparable para Soria y colocar el 2-1 en el marcador ante el júbilo desbordado en las gradas.
Quique Sánchez Flores movió rápidamente el banquillo en busca de la reacción: entraron Portu, Aleñá y Gonzalo Villar pero ya el partido había cambiado. Ahora era el Getafe el que no estaba cómodo y al que le costaba hallar espacios en la defensa mallorquinista. La remontada en apenas siete minutos del equipo del "Vasco" hizo daño en las filas del conjunto madrileño.
El final fue trepidante y con polémica incluida, ya que el equipo madrileño pidió penalti en la acción previa al segundo gol de Kang In Lee, quien recorrió en solitario más de 70 metros para batir a Soria y sentenciar el choque.