El guardameta del PSG, Keylor Navas, ha acogido en su casa en París a treinta refugiados ucranianos. El costarricense ha adecuado una sala de cine con treinta camas para que sus invitados estén lo más cómodos posible.
Su esposa, Andrea Salas, ha publicado varios posts en redes sociales pidiendo ayuda y solidaridad con los refugiados por culpa de la invasión rusa. Según ha publicado Sport, es ella la que se encarga de hacer de cocinera y también les ha dado ropa.
Los treinta refugiados llegaron a París gracias a una asociación catalana que fue a Cracovia a llevar alimentos y, a la vuelta, dejó a estas treinta personas en París.