"No sé si la gente tiene desconfianza, pero nosotros no. No hay un claro favorito. Jugamos en casa, tenemos a la gente de nuestro lado. No tengo miedo", manifestó en rueda de prensa Koeman, quien recordó que "en un Clásico no hay un claro favorito".
"Ninguno de los dos podemos sorprender. El Madrid es un equipo experimentado que sabe llevar el partido y nosotros priorizamos la posición de balón. Ellos juegan bien a la contra. En varios partidos nos han hecho daño en este sentido", analizó el preparador neerlandés.
Para Koeman, la clave será tener "un bloque con buena posición de balón y tener profundidad y efectividad". Su previsión es que "ambos equipos" no creen muchas oportunidades y por eso "hay que tener efectividad", algo que echó de menos el miércoles ante el Dinamo de Kiev.
"Es importante ganar, y nos daría mucha confianza con todos los cambios que estamos haciendo y con los jóvenes que están entrando", sentenció el técnico del conjunto azulgrana. Pero puntualizó que no siente "que sea un examen" para él ni para el Barça.
En este sentido, dijo que "no le hace falta decir al presi (Laporta) cada día" que sigue. "Me siento respaldado pero ya sé que todo depende de los resultados", admitió.
Respecto el duelo entre los jóvenes Ansu Fati y Vinícius Júnior, Koeman se explayó: "Son jugadores que están demostrando mucho. Van buen por el buen camino. A Ansu hay que dejarle tranquilo para que se pueda recuperar y tener el físico y el ritmo que necesita cada jugador".
Sobre Jordi Alba, que finalmente entró en la convocatoria tras recuperarse del esguince de tobillo que sufrió ante el Dinamo, explicó que "es verdad que tuvo unas molestias", pero que este sábado "ha entrenado normal y está para jugar".