La precisión del alemán Toni Kroos, con un pase medido de primeras para el primer tanto del español Brahim en el minuto 26, y la inspiración goleadora del brasileño Rodrygo, quien puso el 2-0 definitivo en el 57, le dieron los tres puntos al Real Madrid este sábado frente al Granada que le permiten seguir líder de LaLiga una jornada más.
El técnico uruguayo Alexander Medina se estrenó en el banquillo del Granada, sustituyendo al español Paco López, con una consigna clara: dotar de solidez defensiva a su nuevo equipo, pero, como su apuesta en la portería por Raúl Fernández, quien se fue lesionado en el minuto 7, no le salió como esperaba.
Dos líneas de cuatro muy juntas, cerradas, y espacio por unas bandas que el Real Madrid intentó aprovechar con las apariciones de Carvajal y Valverde por banda derecha, pero sus centros hacia Rodrygo en los minutos 14 y 15 no fueron precisos.
Una precisión que es el sello de un Toni Kroos que no entiende de bloque bajo ni de reducción de espacios. Sacó la escuadra y el cartabón y filtró un pase perfecto para, a un toque, superar dos líneas del Granada y dejar a Brahim en mano a mano con el guardameta André Ferreira, quien sustituyó al lesionado Raúl Fernández. No perdonó el malagueño.
Primer disparo realizado y primer gol de un Real Madrid que está viviendo un dulce estado de forma de cara a puerta. Ese que representaba un Bellingham que, sin embargo, este sábado no estuvo acertado. Quizá por no estar al 100%, tras no entrenar con el grupo el día antes del partido contra el Granada al torcerse el tobillo izquierdo frente al Nápoles, el inglés erró dos mano a mano para poner el 2-0.
El primero en el minuto 45 con un disparo demasiado cruzado y el segundo ya en el 57 que, sin embargo, acabó con un tanto de Rodrygo que está equilibrando los malos números del inicio de temporada: siete goles y cuatro asistencias en los últimos cinco encuentros.
El brasileño recogió el balón suelto dentro del área tras el despeje del guardameta André Ferreira y dio tranquilidad en el marcador a un Real Madrid que ya la tenía sobre el césped, controlando el ritmo del juego con el balón y sin sufrir. Tanto que Andriy Lunin, en su último partido como titular antes de la vuelta de Kepa, no pudo ni siquiera lucirse para reclamar su sitio, ya que el Granada no disparó a puerta en los 90 minutos.
Para sumar a las malas noticias del conjunto andaluz, Bryan Zaragoza, quien volvía este sábado tras perderse el último partido por lesión, pidió el cambio en el minuto 81 por problemas musculares.
Cerró el partido el Real Madrid de forma plácida, sin exigencias físicas aunque sí con Dani Carvajal jugando solo la primera mitad en un cambio que no encendió las alarmas de otra nueva baja en un conjunto blanco que dispondrá de una semana antes de su próximo encuentro, frente al Betis.
Tres puntos que suponen, además de que el Real Madrid siga siendo líder de LaLiga por la diferencia de goles sobre el Girona, que Ancelotti firme su mejor arranque como técnico madridista, con el decimoséptimo triunfo en el vigésimo encuentro de la temporada.