La 'operación Soule' ha dejado al descubierto cuantiosos ingresos en metálico en las cuentas de Ángel María Villar de origen desconocido. En un primer momento, los investigadores pensaron que estas cifras podrían proceder de remuneraciones periódicas por sus cargos en la FIFA o en la Uefa, pero algunos hechos hicieron saltar las alarmas en la UCO. Se trata de cifras redondas, de importes elevados y los traspasos comienzan a producirse a partir del año 2014, pese a que la vinculación de Villar en la FIFA comienza en 1998, según informa La Razón.