Sandro Ramírez puso la guinda, con un golazo desde la central del área, totalmente imparable, que permitía romper con la maldición que le había perseguido desde hace dos temporadas, a un Valladolid entregado, que controló muy bien el partido, ante un Mallorca que fue de más a menos.
ondacero.es
Madrid | 31.10.2019 15:37
El delantero del RCD Mallorca Ante Budimir, disputa el balón con el centrocampista del Real Valladolid Rubén Alcaraz y el delantero Sandro Ramírez | Agencia EFE