En una rueda de prensa celebrada este martes para valorar lo sucedido en el duelo de la segunda competición europea, el máximo mandatario de la entidad aseguró que de las más de 29.000 entradas que se pusieron a la venta "grupos organizados y especialistas en la reventa" provocaron que los mecanismos de control que activó el club fueran "insuficientes".
Además, el club concluyó que la asistencia de aficionados del Eintracht -más de 30.000 según la estimación del club- superó las previsiones del departamento de seguridad que optó por dejarlos entrar para evitar "situaciones de tensión que hubiesen sido extremos".
"Se desbordó todo. Entendemos que el club no es el culpable, pero sí que es el máximo responsable porque tenemos que procurar que en la organización de los partidos esto no vuelva a suceder. El club no vendió entradas a los alemanes", aseveró Laporta.
Mal momento deportivo
Tras la derrota liguera contra el Cádiz (0-1), el presidente del Barcelona, Joan Laporta, instó a los jugadores a "recuperar la mentalidad" con vistas al último tramo de temporada en el que, según dijo, al Barça le quedan "siete finales" para "estar como mínimo" en la 'Champions'.
"Xavi está intentando buscar soluciones, las lesiones no nos ayudan. Ahora es obvio que tenemos que luchar en estas siete finales. Mientras hay opciones hay esperanzas, pero está muy complicado ganar la Liga. Tenemos que ganar las siete finales para estar como mínimo en la Champions", puntualizó.
Laporta también se refirió a algunas decisiones arbitrales en los últimos partidos, aunque no ahondó en muchos detalles: "Algún día tendremos que hablar de los árbitros, hay algunas situaciones que se están produciendo y que deberíamos comentar porque son muy obvias", zanjó.