El RB Leipzig lleva un lustro asentado en la élite del fútbol alemán y nunca hasta ahora se le habían visto dudas en el juego, los resultados y hasta la dirección técnica; todo es nuevo esta temporada en que la irregularidad del equipo se ha llevado por delante al entrenador y ha sembrado dudas en los futbolistas elegidos en el mercado de fichajes. Con todo, el potencial ofensivo sigue intacto y es la defensa quien está sufriendo más de lo habitual; la marcha de Upamecano, Konate y sobre todo el bávaro Nagelsmann está requiriendo una adaptación que aún no ha terminado. Veremos un equipo que da espectáculo tanto en área contraria como en la propia.
Estilo: ataque vertical
El estilo Red Bull está muy consolidado y parte de una premisa: salir al ataque. Un ataque vertical, rápido y con mucha movilidad, encarnado en jugadores jóvenes versátiles como Nkunku o Dani Olmo, que comandan la creación de fútbol en los metros finales. El mediapunta español se ha pasado media temporada lastrado por las lesiones pero en las últimas semanas ha recuperado su mejor versión. Será clave frenarlo, si acaso predecir por dónde se mueve, al igual que el otro español titularísimo, el carrilero Angeliño, gran asistente del equipo que percute por su banda izquierda constantemente.
Estrella: vacante
El líder de este equipo venía siendo el entrenador, Julian Nagelsmann; un tipo joven y brillante, con tanto carisma que eclipsaba a sus jugadores. Pero se ha ido al Bayern. Sin él, Dani Olmo debería ser el referente en el campo pero las lesiones le han frenado esta temporada. Nkunku trata de tapar ese vacío, con goles y asistencias, con un gran toque a balón parado, pero la irregular campaña no hace crecer a nadie. Incluso Andre Silva, el goleador que la pasada campaña hizo 28 goles en Frankfurt, tampoco ha dado ese paso hacia adelante.
Debilidad: la defensa
Además de a Nagelsmann, el Leipzig echa de menos a algunos de sus defensores del pasado. Upamecano se marchó al Bayern con el entrenador y su peso en el equipo se ha demostrado enorme, a pesar de los errores que se le achacaban. También Konate emigró anteriormente, en su caso al Liverpool de Klopp. El croata Gvardiol ha venido para fortalecer esa defensa con su velocidad y su buena zurda, y lo cierto es que lo está haciendo bien. Pero quizás sea la presencia de sus antecesores lo que mejoraba a los Orban y Klosterman, que hoy parecen peores jugadores. Muchos errores no forzados, muchos espacios a la contra y un portero -Gulacsi- que se va acercando a un cierto declive. Quizás sea un mal pasajero, pero el Leipzig contundencia atrás.
