El Levante llega en un gran momento, tras cuatro victorias y un empate, y confiado tras haberse impuesto al Alavés en dos de los tres partidos que han jugado en Liga este curso y en los que el cuadro vasco ha sido incapaz de marcarle.
El factor cancha
El Ciutat de València presentará la mejor entrada de la temporada, ya que el club ha repartido todas las entradas disponibles y el estadio rozará los 24.000 espectadores, que esperan repetir lo vivido en abril de 2017 en su último ascenso a Primera División.
El entrenador del Levante, Javi Calleja, realizará este viernes por la tarde el último entrenamiento, pero en principio contará para el partido con Rober Pier, Postigo y Álex Muñoz, aquejados de distintos goles de la ida en Vitoria.
Si alguno de ellos no se recuperase del todo, el portugués Rubén Vezo podría entrar en el once inicial. Para el centro del campo no se esperan novedades con Iborra y Pepelu en el eje de la medular y De Frutos y Joni en los costados. Brugué y Bouldini serían los dos jugadores más adelantados de un Levante en busca de su sexto ascenso a Primera División.
Segundo intento
Los babazorros regresan al estadio donde consumaron el descenso el curso pasado para intentar desquitarse con la vuelta a Primera división. Luis García Plaza no podrá contar con Salva Sevilla por lesión, ni con Antonio Blanco y Jesús Owono, concentrados con sus selecciones nacionales. Esta circunstancia deja la puerta abierta a repetir el mismo “once” que jugó en Mendizorroza en el partido de ida, aunque podría entrar Asier Villalibre.
Los precedentes no son buenos para el Glorioso, que no ha conseguido ganar al Levante en ninguno de los tres partidos de esta temporada y ni siquiera ha logrado hacer gol a los valencianos.
Los vitorianos no estarán solos. Más de 400 seguidores estarán en las gradas del Ciutat de Valencia para alentar a su equipo e intentar hacerse con el sexto ascenso a Primera en la historia alavesista.
Será un partido en el que la psicología jugará un papel fundamental y en el que sí persiste el empate al finalizar los 90 minutos, se extenderá con una prórroga sin penaltis.