El Lille retrasó, por segunda vez, el alirón del París Saint Germain, que encajó en el estadio Pierre Mauroy una humillante derrota, la segunda de la temporada, (5-1), condicionado por la expulsión del español Juan Bernat al final de la primera parte.
El cuadro del alemán Thomas Tuchel empató contra el Estrasburgo hace una semana, en el Parque de los Príncipes. Dejó escapar la primera ocasión de sellar el campeonato. Ahora, ante el segundo clasificado, el Lille, sufrió un nuevo aplazamiento del éxito tras ser ridiculizado por su adversario.
El París saint Germain, el menos goleado de las grandes ligas europeas, que afrontó la sesión con solo dieciocho goles en contra en treinta partidos, encajó cinco en Lille. El Manchester United, en la Liga de Campeones, fue el equipo que más veces (tres) había perforado la meta parisina en el presente curso.
No obstante, el París Saint Germain podrá amarrar el octavo título de su historia el próximo miércoles, en el encuentro que tiene aplazado ante el Nantes. Le basta con un punto para ser campeón de la Ligue 1 matemáticamente y lavar la imagen que ofreció este domingo.
En Lille, donde acudió sin Neymar, Edinson Cavani y Ángel Di María, en plena recuperación de sus respectivas lesiones, el PSG tuvo su objetivo cumplido durante unos minutos. Pero salió goleado, con la derrota más abultada del curso. Mucho tuvo que ver la roja que vio Bernat en el minuto 36. El español, que había marcado el gol del empate de los visitantes, que equilibró el anotado en su propia meta por Thomas Meunier, fue expulsado por evitar una ocasión manifiesta de gol del conjunto de Chrstophe Galtier.
La diferencia numérica dejó el encuentro en manos del Lille, que completa un curso sobresaliente y que tiene más que encauzado el objetivo del segundo puesto, que le llevará el próximo año a jugar la Liga de Campeones. Fue el marfileño Nicolas Pepe el que desequilibró el marcador en el 51.
El equipo de Tuchel intentó reaccionar y se volcó sobre el área local pero los espacios que dejó fueron aprovechados por su adversario. En el 65 Jonathan Bamba amplió la ventaja del Lille que redondeó su éxito gracias al brasileño Gabriel en el 71.
Con el París Saint Germain desquiciado, llegó el quinto a seis del final, cuando el portugués Jose Fonte remató de cabeza un centro de Pepe, el mejor del partido.