El jugador sufrió un ictus al poco de iniciar, a las 6.30 horas de la mañana del miércoles, el examen correspondiente al master de Ingeniería Industrial que cursa en la Universidad de Mondragón, en su sede de Hernani (Gipuzkoa). El canterano de la Real presenta un pronóstico "bueno" y "actualmente se encuentra bien", ya que no presenta "síntomas ni signos de afección neurológica" tras el ictus.
El jugador está a la espera de los resultados de las pruebas que se le han practicado en la Unidad de Ictus del Hospital Donostia, que podrían llegar en el plazo de entre dos y tres semanas, según ha precisado la Real.
En función de estos resultados, los médicos decidirán si piden más pruebas o no y adoptarán las decisiones terapéuticas "de carácter más definitivo". Sangalli puede desarrollar vida normal, aunque sin esfuerzos físicos, por lo que no se ha establecido ningún plazo para la vuelta a su actividad habitual.
El jugador donostiarra, de 23 años, se ha incorporado este año a la plantilla del primer equipo, en el que estaba logrando contar con minutos, asentarse e incluso adquirir un papel protagonista, como en la victoria de la Real ante el Athletic en el derbi de San Mamés, donde marcó uno de los tres goles de la Real.
Sus compañeros le dedicaron ayer un gesto de apoyo y homenaje cuando, tras el gol del empate en el partido de Copa ante el Celta, Juanmi, el autor del tanto, mostró la camiseta con el número 23 y el nombre de Sangalli.