A Luis Enrique le han criticado por muchos motivos desde su etapa como futbolista, debutó en Primera División hace más de 30 años, pero hasta las personas que le tienen menos estima reconocen que el asturiano es un hombre de palabra. En esta ocasión ha cumplido su promesa de donar todo lo recaudado por sus sesiones de stream durante el Mundial de Qatar 2022 a la Fundación de Oncología infantil Enriqueta Villavecchia. En total, 30.000 euros.
No hizo mucha gracia en la Federación Española de Fútbol que el seleccionador nacional decidiera sentarse ante la pantalla de un ordenador para convertirse en protagonista de su propio canal de twitch, pero Luis Enrique, que apenas concede entrevistas, lo vio como la forma más directa de comunicarse con los aficionados españoles, enganchar a los más jóvenes durante la gran cita mundialista y responder sus dudas o contar algunas curiosidades de la concentración. Siempre dejaron claro desde los distintos departamentos de Las Rozas que la iniciativa partía del entrenador y, de hecho, a quien se vio en sus streams fue a su equipo de colaboradores más directos e incluso a su hijo Pacho, que fue quien lo animó a lanzarse en la conocida plataforma. Lo cierto es que cada charla se convirtió en un reclamo para todos, también para los medios, porque se conocieron detalles de su día a día y no esquivaba casi ningún tema.
En el comunicado que publicó él mismo en su perfil de twitter, el exseleccionador explica que la donación corresponde a la mitad del dinero generado, puesto que la otra mitad se la queda la plataforma, con la que se firma un contrato en el momento de la inscripción. El éxito fue indiscutible. Desde el primer día, las visualizaciones se dispararon, las suscripciones se multiplicaron, los seguidores rozaban el millón y como los ingresos apuntaban a ser cuantiosos, Luis Enrique aclaró que todo lo recaudado se donaría a una buena causa. El destino final es la Fundación Enriqueta Villavecchia de Barcelona, una entidad sin ánimo de lucro de carácter benéfico asistencial, que da cobertura integral a las necesidades de niños, niñas y jóvenes enfermos de cáncer u otras enfermedades graves y el apoyo a sus familias. Es inevitable recordar que Luis Enrique renunció a su cargo de entrenador de la selección española durante un tiempo por un problema personal. Poco después, el asturiano contó que su hija Xana, de 8 años, había fallecido a causa de un osteosarcoma.
Luis Enrique ha vuelto hace unos días de Sudáfrica, tras disputar una carrera de resistencia en bicicleta para la que se preparó durante los últimos meses y en una entrevista reciente en Asturias confesó su deseo de entrenar en la Premier League, no a cualquier equipo sino a uno que tenga como objetivo lograr títulos. Sí reconoció que, hasta ahora, no había tenido ofertas de clubes, pero sí de selecciones nacionales. De momento, pasa los días tranquilo con su familia en Barcelona, disfruta de sus aficiones, ha desconectado un poco del fútbol y se prepara para volver a los banquillos en cuanto una oferta le satisfaga. El entrenador asturiano siempre ha sido un tipo polémico. “No pretendo caer bien a todo el mundo”, dijo en más de una rueda de prensa. Pero con este último gesto ha logrado poner a todos de acuerdo por un motivo solidario. Y la Fundación Enriqueta Villavecchia lo agradece por el dinero recibido y por la repercusión lograda.