El entrenador del Paris Saint-Germain, Luis Enrique Martínez, reconoció este martes que el partido de ida de cuartos de final de la 'Champions' contra el FC Barcelona, su exequipo como entrenador y jugador, será "muy especial" por la relación de "amor total" que tiene con la entidad blaugrana, si bien matizó que por encima está su profesión y espera, sin presión, poder superar a los de Xavi y meterse en semifinales.
Partido especial
"Es un partido muy especial para mí, a nivel emocional, pero con la experiencia que tengo estoy preparado para solventar estos partidos y dar el máximo por mi equipo. También me enfrenté al Sporting como jugador y marqué goles y gané partidos. Ahora me toca enfrentarme al Barça, con el que tengo una relación de amor total pero soy un profesional", manifestó en rueda de prensa.
Así, está capacitado y preparado para poner por delante a su profesión. "Soy un profesional del club que apostó por mí tras el paso por la selección. Estoy totalmente convencido de este proyecto, de poder darle al club victorias y títulos y con muchas ganas de estar a la altura de esta eliminatoria", apuntó en este sentido.
"Nadie puede pensar que este Barça es flojo. Está en una buena dinámica, en buena racha, con rivales de calidad 'top' y con una experiencia acumulada por haber ganado cinco veces esta competición. Hay una rivalidad entre los dos clubes que espero que sea sana en los dos partidos. He estado en los dos clubes, espero que se vean dos buenos partidos de fútbol", comentó.
Conoce al Barça pero no los matices de un Xavi al que tuvo de compañero y de jugador, a sus órdenes, pero al que no conoce como técnico. "Siento pincharos el globo pero a Xavi como entrenador no lo conozco de nada. Conozco al Xavi compañero, fui compañero muchos años y su capitán, y conozco al Xavi jugador porque fui su entrenador. Pero no le conozco como entrenador", señaló el asturiano.
En este sentido, preguntado por si era Xavi Hernández o él quien representaba mejor a los valores del Barça y su estilo, fue contundente: "Soy el máximo representante del estilo Barça". "Mirad los datos de posesión, de títulos, de presión alta. Sin ninguna duda, yo", opinó.
Amor al Barça
"Conozco también al club y a sus jugadores, no sé si es una ventaja pero tampoco es un inconveniente. Nosotros estamos en un gran momento mental y físico y el equipo llega a la eliminatoria en el mejor momento para nosotros", aseguró.
Pese a ello, y pese a no creer en favoritismos, rehuye todo tipo de presión. "Aunque no lo acepte, habrá gente que nos vea favoritos. Pero me preocupa cero. Cuando empiece a rodar el balón, veremos quién es favorito. El que sea más efectivo, agresivo, el que domine las áreas... Que me pongan el papel de favorito o no, casi que prefiero que me pongáis como víctima", manifestó.
"La política del club ha cambiado esta temporada. Lo habéis visto con la salida del club de estrellas. Mis ideas y las del club van en el mismo sentido. Creo que no es positivo cargar de presión a un equipo que ha ganado cero veces la 'Champions'. La podemos ganar, pero el camino sigue siendo muy largo. Somos ambiciosos y estamos ilusionados", repitió.
"Espero que la ambición supere la presión porque no tenemos presión. No tenemos ninguna presión, ninguna en absoluto. Tenemos mucha ilusión por estar en la siguiente fase. Desde el principio, el mensaje que envié en los primeros partidos de la fase de grupos, cuando veía un exceso de responsabilidad, eso desapareció. Ahora hay ilusión general y una ambición desmedida, es lo que tenemos", ahondó en la idea de huir de la presión.
En cuanto a la baja del lateral derecho Nordi Mukiele por lesión y de Achraf Hakimi, sancionado, lo ve como una oportunidad en positivo.
Partido de alto nivel
"Vamos a ver a otro jugador en otra situación en un partido de alto nivel. En vez de verlo como un problema, lo veo como una oportunidad", opinó.
Y, sobre jugar primero en el Parc des Princes, lo prefiere. O no. "Ahora ya no hay el valor doble de los goles y prefiero jugar el primer partido en casa. ¿Por qué? Porque vamos a tener un ambiente único, de ilusión y motivación bestial. Tendremos una afición que nos va a ayudar cuando estemos fastidiados. Y vamos a dar el máximo. Prefiero incluso jugar el primer partido en casa. Pero si me hubiera tocado el primer partido fuera, diría que prefiero jugar primero fuera. Se trata de no quejarse. Aquí o allí vamos a salir a ganar los partidos; es nuestro objetivo", apuntó distendido.
"Me gustaría que jugaran todos los jugadores lesionados del Barça, hasta Gavi, porque me gusta ver a los grandes jugadores en el terreno de juego, que es su espacio. Pero es imposible, lamentablemente, en estos casos. Me gusta enfrentarme al rival en su plenitud y que pase de fase el mejor equipo", concluyó sobre las bajas del FC Barcelona.