El conjunto culé ganó su tradicional torneo de antes del inicio oficial de la temporada por séptimo año seguido, contra el mayor rival de estos últimos años y sin Leo Messi. El cuadro inglés, dispuesto a comenzar la Premier la semana que viene, exigió y mucho, pero demostró los problemas en defensa que pueden condenar su año.
Los de Ernesto Valverde jugaron bien con la presión alta, pero en el centro del campo les costó mandar. Ni un equipo ni otro sacó toda su artillería, pero el Arsenal comenzó por delante con un zarpazo de Aubameyang para batir a Neto pasada la media hora.
No había pasado mucho hasta entonces. El Barça, sin Messi ya que el argentino estaba recién llegado de vacaciones, funcionó con De Jong y Rakitic en el centro del campo, con Dembélé en las carreras y con Griezmann mejorando cada balón que le llegaba. El ex del Atleti entró con buen pie en su nueva casa, a pesar de la negativa y la famosa 'Decisión' del año pasado.
Ya en la presentación previa, el francés se llevó la ovación, y al ser sustituido también se la llevaría. Riqui Puig volvió a pedir sitio con su desparpajo. En los ingleses Aubameyang tuvo especial peligro en un centro de Maitland-Niles. El lateral visitante tuvo una tarde entretenida con Jordi Alba, en ambas direcciones.
Aubameyang también le dio la tarde a Alba, dejando su marca atrás para batir a un Neto que nada pudo hacer. Los de Unai Emery superaban las líneas de presión de un Barça falto de ritmo y de Messi, y que jugaba solo su tercer partido de pretemporada tras los dos de Japón. Tras el descanso, Aleñá y Sergi Roberto mejoraron ese ritmo.
Maitland-Niles venía sufriendo en la insistencia de Griezmann y más azulgranas por esa banda y, en una cesión sin mirar, batió a su portero para el empate culé (1-1). El Arsenal no renunció a buscar la victoria y tampoco el Barça, ya con un Luis Suárez que en sus desmarques terminó encontrando un centro de Sergi Roberto que mandar a la red de manera acrobática.