El Real Madrid llegaba al Villamarín obligado a ganar tras la victoria del Barça ante el Valencia para no desengancharse de una Liga que cada jornada que pasa tiene más color azulgrana. El Betis, por su parte, buscaba su cuarta victoria consecutiva en una semana complicada en la que se ha confirmado la grave lesión de Nabil Fekir, uno de los jugadores más importantes del equipo verdiblanco.
Pellegrini, que tampoco podía contar con Canales, reforzó la banda derecha, por la que atacaba Vinicius, sacando de inicio a Sabaly y Aitor Ruibal. Rodri ocupó la posición de Fekir y Ayoze volvió a ser de la partida acompañando a un Borja Iglesias que, tres jornadas después, volvía a la titularidad.
Lucas Vázquez también volvió a la titularidad en el lateral derecho y Camavinga volvió a ocupar el izquierdo, con Tchouaméni en el pivote escoltado por Kroos y Valverde. Arriba, Rodrygo, Vinicius y Benzema fueron la amenaza madridista.
La primera ocasión del partido la iba a tener el Betis en las botas de Ayoze Pérez. El canario engatilló un zapatazo desde la frontal tras una gran dejada de Borja Iglesias que Courtois despejó a córner con un paradón. El Madrid respondió rápido con un gol de Benzema de falta directa que el colegiado anuló tras consultar con el VAR por una mano de Rudiger, que desvió la trayectoria del balón desde la barrera.
Poco más ocurriría en el resto de la primera parte. Valverde lo intentó con un zapatazo desde la frontal que se fue alto y el Betis solo llevó algo de peligro por la banda Ruibal y Sabaly, aunque antes del descanso no volvió a poner en apuros a Courtois.
Sí lo haría tras la reanudación con un fuerte disparo de Ruibal, que el belga detuvo con una sensacional parada. Benzema respondió a esa buena salida del Betis con un disparo desde el interior del área tras una buena jugada individual de Vinicius.
La segunda parte estaba más animada y podía caer para cualquier de los dos lados. De hecho, pudo hacerlo en el mismo minuto. Courtois salvó un mano a mano a Borja Iglesias con una mano providencial y, en el contragolpe, Rodrygo se quedó solo delante de Bravo, pero en lugar de chutar se la dejó atrás a Benzema. La defensa del Betis estuvo más rápida para evitar el gol.
Volvió a tener el gol en sus botas el brasileño pocos minutos después tras una gran galopada de Fede Valverde. El uruguayo puso el centro perfecto al corazón del área para que Rodrygo, llegando desde atrás, solo la tuviera que empujar, pero el balón se le fue alto.
En los últimos quince minutos, el Madrid se echó hacia adelante en busca del gol que abriera el marcador. Lo intentó primero Ceballos, que salió en la segunda parte a la que puede volver a ser su casa a partir de la próxima temporada, pero su disparo desde la frontal se marchó rozando el poste; justo después fue Vinicius el que tuvo un claro mano a mano que salvó Bravo; y el chileno volvió a aparecer en la siguiente acción para salvar un cabezazo de Benzema.
En la recta final del partido, Soto Grado pudo señalar un penalti en el área del Betis por un derribo de William Carvalho a Benzema que consideró insuficiente.
Finalmente un empate a cero que no vale a ninguno en la búsqueda de sus objetivos, para unos el título de Liga y para otros el billete a Champions para la temporada que viene.
