El Mallorca ha sumado tres puntos vitales en la lucha por la permanencia en Son Moix al derrotar 2-1 al Deportivo Alavés, un rival directo que ve frenada su reacción para escapar de los últimos puestos de la tabla.
Ganar era crucial para el equipo del mexicano Javier Aguirre tras el triunfo del Cádiz ante el Barça que le arrastró a la zona del descenso. Sufrió al final con un autogol de su capitán Antonio Raíllo, pero resistió el acoso del conjunto vitoriano en un final agónico no exento de polémica por un posible penalti al uruguayo Facundo Pellistri.
El Mallorca salió muy mentalizado de que el triunfo -segundo seguido en Palma tras la victoria ante el Atlético de Madrid- no se les podía escapar. Con el japonés Take Kubo en el once titular por primera vez desde la llegada de el "Vasco" al banquillo, el regreso del balear Abdón Prats y del almeriense Salva Sevilla al equipo, el juego ofensivo de los bermellones subió muchos enteros.
El Alavés no fue un adversario cómodo. Se presentó en la isla con ganas de seguir peleando para no descolgarse en la tabla, pero se topó con un rival muy motivado y al que su público, entregado al cien por cien, llevó en volandas.
La apuesta le salió redonda a Javier Aguirre. Recuperó a Prats, autor del primer gol, a Salva Sevilla y prescindió de uno de los tres centrales para dotar a su equipo de mayor poder ofensivo.
El 1-0 fue un remate de espuela acrobático de Prats, relegado al banquillo toda la temporada, a pesar de ser uno de los jugadores más queridos por la afición. El mallorquín fue el autor del histórico gol del ascenso hace tres temporadas.
El 1-0 madrugador (min. 10) ayudó a los bermellones a imponer el ritmo de juego que más le convenía, en una primera parte caracterizada por las numerosas faltas (11) cometidas por ambos equipos.
El VAR intervino para anular un gol de Florian Lejeune (min. 4) y el colegiado no apreció falta máxima en un agarrón de Salva Sevilla a Gonzalo Escalante, a pesar de las enérgicas protestas de los visitantes.
El Alavés, con Joselu como referencia en los metros finales y Manu García en la zona ancha, acusó, sobre todo, el segundo mazazo, obra de Muriqi tras una gran acción individual y que llegó en el descuento de la primera parte.
El conjunto vitoriano no le perdió la cara al partido, vital también para ellos, pero le costó crear jugadas de peligro ante la portería de Sergio Rico debido a que sus incursiones chocaron contra un muro defensivo.
Un gol en propia puerta de Antonio Raillo, segundo seguido tras el autogol de Kang In Lee en Elche, fue determinante para que el Alavés creyera en sus posibilidades en el tramo final. Rozó el empate en varias ocasiones, pero los babazorros no pudieron evitar la vigésima derrota de la temporada que les mantiene en el fondo de la tabla de clasificaciones.
El Mallorca respiró al final de los 101 minutos de juego con una victoria que les saca del ascenso de manera provisional a falta de cinco jornadas para la conclusión del campeonato.