El Manchester City no da tregua en su camino hacia el título de la Premier League y se impuso con contundencia al Leicester en el King Power Stadium (0-2) para sumar su decimosexta victoria consecutiva en todas las competiciones y ampliar a nueve puntos su diferencia en lo más alto de la clasificación.
El encuentro, complicado a priori para los de Pep Guardiola, se decidió con dos genialidades en dos momentos clave: en la recta final del primer tiempo (m.45) y al poco de iniciarse el segundo (m.49).
Con nueve de los 11 hombres que ganaron hace dos semanas al Arsenal -ingresaron Kompany y Gabriel Jesús por Otamendi y Agüero-, el conjunto azul de Manchester aspiraba a mantener intacta su racha y a continuar su buen momento fuera de casa: buscaba en Leicester su sexto triunfo consecutivo a domicilio.
Rompió la paridad Gabriel Jesús al filo del descanso después de una excelsa combinación en el balcón del área entre tres 'jugones', De Bruyne, Sterling y Silva, que culminó el brasileño al empujar al fondo de la red un 'pase de la muerte' del español.
El tanto sentó con un jarro de agua fría a los 'foxes', que, aunque tuvieron una ocasión de Maguire que tocó en el palo tras tocar en Delph, nada más regresar de vestuarios se vieron dos goles abajo merced a una genialidad de Kevin de Bruyne: el belga recogió el esférico en la frontal, se lo cambió a la zurda y sacó un disparo que perforó la meta de Schmeichel.
La mayor preocupación de una tarde casi perfecta para los 'citizens' es la lesión muscular del defensa John Stones, uno de los baluartes para Guardiola, que se retiró mediada la primera mitad con molestias en los isquiotibiales.