Manolo el del bombo, el seguidor más popular de la selección española de fútbol, recibió en las puertas de su bar en Valencia el bombo con el que anima habitualmente al equipo nacional que le fue robado el miércoles en Murcia y recuperado este jueves.
"Estoy muy feliz porque lo he recuperado antes de lo previsto. La verdad es que he derramado alguna lágrima y me encuentro muy emocionado", explicó Manolo Cáceres tras recibir el bombo, que fue transportado en una furgoneta y le fue entregado ante la presencia de los medios de comunicación y algunos curiosos.
A las puertas de su bar, justo enfrente del campo de Mestalla, se abrieron botellas de cava, Manolo recibió abrazos y se arrodilló junto al bombo antes de hacer sonar su habitual ritmo de apoyo a la selección para festejar la recuperación.
El bombo fue robado tras el encuentro que España y Colombia empataron a dos en Murcia, encontrado el jueves por la mañana en Madrid por un militar que lo depositó en la comisaría de Retiro y este viernes ha llegado a Valencia.
Manolo explicó que creía que el que robó el bombo había "cogido miedo" al ver lo que había hecho y por eso lo había entregado e insistió en que a pesar de que en Murcia le dijeron que lo iba a recuperar, nunca pensó en que iba a hacerlo tan pronto.
Agradeció el hallazgo al cabo primero que lo localizó y señaló que irá al cuartel a hacerse una foto con él, tras haber vivido en Murcia "el día más triste" de su vida. Manolo, que ha estado en nueve Mundiales, siete Eurocopas y lleva casi cuatrocientos partidos, volverá a apoyar a la selección con el bombo en el partido clasificatorio para el Mundial de Rusia que España jugará el 2 de septiembre ante Italia en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid.
"Aunque ya he perdonado al que se lo llevó, lo que ha hecho no se hace ni en broma", prosiguió el animador de la selección española de fútbol.
También confirmó que a partir de ahora habrá un sistema antirrobo en el bombo, tal y como se anunció ayer por parte de la empresa que lo fabrica, y pidió que le fueran devueltas las dos chapelas que le habían sido sustraídas y que no ha recuperado.