El técnico asturiano afirmó que, en el cómputo general de la eliminatoria, el Villarreal fue superior al conjunto francés y dijo estar “orgulloso y agradecido” a sus jugadores. “Hemos vivido un bonito espectáculo con un desenlace que no ha sido justo. Tuvimos un mal día en Marsella (4-0), pero allí ellos tuvieron cuatro ocasiones y metieron cuatro, y hoy nosotros hemos tenido 18”, explicó.
“Creíamos que teníamos opciones y pasar no hubiera sido un milagro, porque en el fútbol hay mucho trabajo y pocos milagros. Ha habido un equipo que a través del trabajo ha desbordado a otro”, argumentó el entrenador, quien añadió que es una “pena” no seguir vivo en la competición continental.
Marcelino subrayó que el mejor jugador del Olympique de Marsella fue su portero, Pau López, y admitió que tras el tercer gol creyó que se podía remontar la eliminatoria. “En el fútbol hay un componente de suerte que nosotros no tuvimos en Marsella. No hubiera sido un milagro pasar, sino merecido”, insistió el preparador asturiano, quien agradeció el respaldo de los aficionados y del presidente, Fernando Roig, en este partido tras una temporada difícil.
“Vamos a seguir mejorando y trabajando. Y si los jugadores dicen que esta temporada se puede pelear por Europa, no les voy a llevar la contraria. Fue una pena el resbalón en Marsella”, lamentó Marcelino, quien confió en recuperar físicamente al equipo para el derbi autonómico del próximo domingo ante el Valencia.