El entrenador del Valencia, Marcelino García Toral, afirmó tras la victoria de su equipo ante el Betis, que estar en la final de la Copa es uno de los momentos más felices que ha vivido como entrenador y, emocionando, señaló que se acordaba especialmente de su padre.
"Es un subidón", agregó tras el triunfo que ha dado el pase a la final del torneo copero al entrenador asturiano, quien señaló que ansiaba este momento tras cinco semifinales en su carrera como entrenador y todas ellas perdidas.
"Doy las gracias a los jugadores tras momentos difíciles porque han creído en su cuerpo técnico, también a Mateu Aleany -director general- porque por ellos estoy aquí, y también a mi familia", continuó.
"Ahora hay que ganar al Athletic en Liga para tratar de quedar lo más arriba posible y progresar en la Liga Europa. Somos junto al Barcelona el único equipo que está en tres competiciones", continuó.
"Por llegar a la final no podemos pensar que está todo hecho. Es bonito, pero el club es exigente y los jugadores son ambiciosos", continuó Marcelino, quien recordó que su equipo ha tenido mucha más eficacia en la Copa del Rey que en la Liga. "Los detalles son siempre importantes, pero en competiciones cortas lo son mucho más y aquí hemos tenido más eficacia y esa ha sido la clave", continuó.
No se pronunció sobre el plan de trabajo completado para ganar porque indicó que la clave estaba en los jugadores que habían completado dos partidos muy buenos. "El grupo ha sido extraordinario y el Betis, con posesión de balón no nos hizo peligro. Los dos goles de la eliminatoria no nos los han metido en juego", agregó.
Finalmente señaló que sobre la actuación del meta Jaume Doménech no tenía nada que decir porque el portero ya había hablado sobre el césped y respecto a Rodrigo Moreno, que fue sustituido mediado el segundo periodo, indicó que tanto las molestias que tiene como estar apercibido de suspensión influyeron en su sustitución.