El defensa del FC Barcelona Javier Mascharano celebró que su compañero Lionel Messi regresara a la selección argentina, ya que hubiera sido "muy triste" no verle jugar el Mundial de Rusia 2018 y su ausencia hubiera tenido "consecuencias" para la albiceleste y repercusión en el fútbol mundial.
"Creo que Leo tomó la mejor decisión, sería un pecado que él deba prescindir de jugar con esta camiseta por el qué dirán. Sería un pecado y muy triste no verlo jugar en otro Mundial. Tendría consecuencias en el equipo y repercusión a nivel mundial. No daríamos un buen ejemplo al resto", señaló Mascherano en rueda de prensa.
Messi, que inicialmente renunció a la selección en junio después de perder la final de la Copa América en Estados Unidos ante Chile, llegó el martes a Argentina para ponerse a las órdenes del entrenador Edgardo Bauza, quien reemplazó al técnico Gerardo Martino, que dejó su cargo después torneo continental.
"No tenía idea lo que iba a suceder con Leo. Al final de la Copa cada uno buscó aislarse un poco de todos, reflexionar lo que íbamos a hacer. Tuve claro que no sería una licencia o si iba a estar o no. O estaba comprometido o no venía nunca más", señaló el 'Jefecito'.
Mascherano, en desacuerdo con la destitución de Martino
Mascherano también indicó estar en desacuerdo con la destitución de Martino en la mitad de las eliminatorias y agregó que llegan tiempos difíciles para la selección en su busca de la clasificación para la Copa del Mundo. "Esta no es una convocatoria normal, han pasado cosas después de la Copa América: un entrenador renunció, hubo muchos rumores y gente que podía pensarse que no iba a venir más.
Al final, se termina demostrando el compromiso que tiene este grupo con la selección, tratando de seguir trabajando para el presente y el futuro en esta nueva etapa con nuevo entrenador", aseguró el zaguero de la albiceleste, que se enfrentará este jueves a Uruguay y la próxima semana a Venezuela.
Le incomoda las críticas por los fracasos con la Selección
Mascherano también confesó no sentirse cómodo por las críticas recibidas después de perder tres finales, la del Mundial 2014 en Brasil ante Alemania y las de la Copa América 2015 y 2016, ambas frente a Chile.
"Es parte de lo que nos toca, de esta carrera deportiva que llevamos cada uno de nosotros. Es también lo lindo que tiene este deporte, que después de cada frustración toca levantarse, mirar para adelante, poner la cara y tragar saliva para seguir caminando con la cabeza alta", dijo.
"No he tenido la fortuna, como otra gente que escucho por ahí, que desde que se levantan hasta que se van a dormir son ganadores natos. Yo no, he perdido muchas veces y no me siento ni un fracasado, ni un perdedor, ni nada. Porque por lo menos lo intento, doy la cara y no me escondo. Por eso mismo, de los segundos puestos saco conclusiones positivas. Pero ahora pensar en el pasado y retroceder no nos hace nada bien", concluyó