Bilbao y Vizcaya se han teñido de rojiblanco para disfrutar de la celebración del título de Copa del Rey de fútbol conquistado por el Athletic a bordo de la gabarra, una multitudinaria fiesta que congregó a cientos de miles de personas en torno a la ría del Nervión y el área metropolitana de la capital vizcaína.
Aún sin cifras oficiales ni incidentes reseñables que hayan enturbiado el desarrollo del evento, la jornada dejó para el recuerdo imágenes espectaculares por su belleza y colorido y el impresionante gentío congregado, especialmente en Bilbao, que hicieron recordar a la celebración vivida hace 40 años en este mismo escenario.
Después de entrenar en San Mamés para preparar el partido el domingo en 'La Catedral' frente al Villarreal, el programa de actos comenzó con una comida en el Real Club Marítimo del Abra de Las Arenas, punto de partida de la travesía.
El paso bajo el Puente de Bizkaia, monumento Patrimonio de la Humanidad que une Portugalete y Getxo, ha ofrecido la primera gran estampa con ambas márgenes repletas de gente vitoreando a los campeones y una flota de más de 150 embarcaciones formando un vistoso séquito.
Ya a la entrada de Bilbao, a la altura de Olabeaga, el número de personas se fue multiplicando y frente a San Mamés llegó quizás el momento más emotivo del trayecto con el homenaje a las pasadas generaciones de seguidores del Athletic lanzando pétalos de rosas a la Ría en recuerdo de los ausentes.
Mas adelante, ya en el tramo final, la comitiva ofreció otra de las grandes fotografías del día al transitar junto al Museo Guggenheim, el símbolo del nuevo Bilbao, con cada metro cuadrado repleto de personas ovacionando a los leones.
Casi tres horas después de zarpar, con algo de retraso sobre el horario previsto, la gabarra atracó junto al Ayuntamiento, donde se produjo la mayor concentración del día, con muchas personas ocupando la zona desde la madrugada.
En el consistorio llegó la primera recepción institucional por parte del alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y la corporación al completo. En la balconada del consistorio fue donde estalló la fiesta de la mano del capitán Iker Muniaincomo maestro de ceremonias.
Tras los breves discursos a la multitud de Jon Uriarte y Ernesto Valverde el '10' del Athletic tomó la batuta en una divertida presentación de todos sus compañeros acompañada por cánticos y el ya célebre "este es el famoso Athletic, el famoso Athletic Club; estos son los campeones, ¡Aupa Athletic Txapeldun!" que popularizó en la espontánea fiesta por las calles de Bilbao del pasado martes.
Con casi dos horas de retraso sobre el horario previsto jugadores y técnicos abandonaron el Ayuntamiento para subir al autobús de dos pisos en el que han realizado el trayecto hasta el Palacio Foral.
Allí ha ejercido de anfitriona la diputada general de Vizcaya, Elixabete Etxanobe, en una recepción que ha culminado también en el balcón del imponente edificio de la Gran Vía bilbaína de nuevo con Muniain ejerciendo como líder del festejo.
En total, casi seis horas de una celebración que todos los protagonistas no dudaron en calificar como histórica e inolvidable y que esperan repetir con bastante más asiduidad que ese eterno paréntesis de cuatro décadas.