La difícil situación deportiva que atraviesa el Barcelona obliga al club a recurrir al mercado de fichajes de invierno, que cierra el próximo lunes, para reforzar el equipo. De momento, han llegado Dani Alves y Ferrán Torres, pero Xavi sabe que necesita más madera, sobre todo en ataque.
La principal petición del técnico azulgrana es la de un delantero centro. La falta de gol del equipo es evidente y no parece que Luuk De Jong, Braithwaite o Memphis sean la solución. El principal candidato es Álvaro Morata. El atacante español quiere volver a la Liga y la llegada de Vlahovic a la Juventus podría facilitar la operación.
Pese al fichaje de Ferran, Xavi también quiere reforzar la posición de extremo. Preocupan las lesiones de Ansu Fati en una posición quedaría huérfana si también se va Dembélé: el francés ya sabe que si no renueva deberá marcharse ahora o se quedará en la grada. Los agentes de Adama Traoré han ofrecido al español.
El principal problema es la masa salarial
Y es que Mateu Alemany y Joan Laporta están por la labor de contentar a su técnico, pero no tienen mucho margen de maniobra. Pese a la salida de Coutinho y la rebaja de Umtiti, el límite salarial culé está en zona roja. Un traspaso de Dembélé ayudaría mucho a aliviar las arcas del club.
Si se consigue reforzar el ataque y hay dinero para más, también se intentaría reforzar el lateral izquierdo, con dos candidatos claros: el argentino Tagliafico y el ex de la cantera Grimaldo. Eso sí, el club debe trabajar con mucho cuidado si quiere tener margen para intentar algún fichaje de renombre el próximo verano.