El futbolista, que se encontraba en Estados Unidos de gira con el Barça, se comprometerá con el París Saint-Germain para las próximas cinco temporadas.
El club francés, propiedad de un fondo de pensiones catarí, hizo efectiva la cláusula de rescisión del futbolista, de 50 millones de euros, de los cuales la mitad irán a parar al bolsillo de Dembelé.
Así lo acordó el jugador con el club en la última renovación del contrato con el Barcelona, que expiraba el próximo 30 de junio y en el que el futbolista renunció a parte del salario al que aspiraba a cambio de incluir esta cláusula.
El PSG la hizo efectiva el pasado lunes, antes de que la indemnización de traspaso ascendiera a los 100 millones. Desde entonces, los dos clubes y el jugador han estado negociando, pero RMC Sport señala que el PSG pagará los 50 millones y que el jugador no renunciará a su parte.