El central firmó su nuevo contrato (hasta el 30 de junio de 2025 y con una cláusula de rescisión de 400 millones de euros) en el campo de entrenamiento Tito Vilanova de la Ciudad Deportiva Joan Gamper junto al presidente Joan Laporta, que también hizo entrega a Martínez de su carnet como socio del club.
Iñigo Martínez explicó que tardó poco decidirse por el Barcelona: "Cuando te llama el Barcelona los ojos te hacen chiribitas. Desde la primera llamada no dudé. Las palabras de Xavi fueron magníficas, siempre ha demostrado que me quiere aquí y eso se agradece".
"También tenía relación muchos jugadores de la selección y solo tenían palabras buenas. Eso ayuda a dar el paso. Hay gente sana, con ganas de ayudar y seguir creciendo en el vestuario", completó.
El central, que sigue recuperándose de una lesión en la fascia del pie, reconoció haberse sometido a "una pequeña intervención" tras el curso pasado después de "un año arrastrando molestias", y si bien subrayó que nota "una gran mejora", "las sensaciones son buenas" y espera "hacer cosas pronto con el equipo", no quiso concretar un tiempo de recuperación.
"Llevo muchos años en esto. Hay mucha gente joven que necesita aprender de otros y vengo a ayudar. Una de las características que más me gusta decir que tengo es mi forma de competir y transmitir al compañero las ganas de ganar siempre", afirmó al ser preguntado por si podría ejercer de líder siendo un recién llegado.
El exjugador del Athletic aseguró que no le "preocupa nada" la posibilidad de que el club no pueda inscribirlo en LaLiga por razones económicas, reconoció que afronta "con mucha ilusión" la Liga de Campeones y reivindicó que la edad "no tiene nada que ver" con el rendimiento que puede ofrecer.
"Sé el trabajo que hizo el equipo el año pasado. Hay una línea defensiva muy buena en el equipo y yo vengo a sumar. No dudo que tendré muchas oportunidades e intentaré aprovecharlas. Noto que hay ganas de ganar y conseguir más títulos, eso se respira en el vestuario", reflexionó.