Míchel añadió, en la rueda de prensa previa al partido contra el Mallorca, que es "un reto" difícil y a la vez "muy grande", porque significaría "hacer historia", y recalcó que está convencido de poder conseguirlo, porque tiene la confianza de que su equipo puede ganar los once partidos que quedan para el final.
En este sentido, reiteró que cree que el billete a la Liga de Campeones estará alrededor de los 71 o 72 puntos: el Girona tiene 59 a falta de 33 por disputar y una renta de nueve sobre el Athletic Club, quinto clasificado y primer equipo fuera de los puestos de Champions League.
El Girona solo ha logrado cuatro puntos de los últimos 15 posibles, pero Míchel se mostró "tranquilo" y afirmó que el equipo tiene "herramientas" para hacer un buen partido este sábado en Montilivi contra Osasuna, "un equipazo que ha sumado diez de los últimos 12 puntos y que está cerca de Europa", subrayó.