El presidente del Centro Nacional de Entrenadores de Fútbol (CENAFE) y aspirante a la presidencia de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Miguel Galán, anunció que se personará como acusación particular en la operación "Soule" y denunció que el fútbol español "ha vivido en una dictadura". "Nos vamos a personar como acusación particular. Creemos que somos parte perjudicada dado que debido a todas estas cosas tuve que retirar mi candidatura. Respetando la presunción de inocencia creo que esto debe generar un punto de inflexión en sociedad deportiva española", dijo.
Galán acudió a la Audiencia Nacional, donde prestan declaración los cuatro detenidos en la operación, Ángel Villar, su hijo Gorka, el vicepresidente de la RFEF y presidente de la federación tinerfeña, Juan Padrón, y el secretario general de ésta, Ramón Hernández, por presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares y falsedad documental.
"Me gustaría que Villar dimitiera de motu propio, porque si sale en libertad bajo fianza y sigue en el puesto promoveré una moción de censura. Esperemos que, antes de que el CSD inhabilite o se pueda hacer una moción, el propio Villar dimita y que tenga suerte en todas estas cosas penales. No le deseo la cárcel, solo la regeneración política deportiva de este país", añadió.
Galán, que fue el primero en anunciar su intención de optar a la presidencia de la RFEF en las elecciones que se celebraron el pasado 22 de mayo, renunció a este intento con el argumento de falta de "democracia" en las mismas y no perjudicar al otro candidato que pretendía ser rival de Villar, Jorge Pérez, aunque al final tampoco concurrió a los comicios.
"Hay que hacer una transición democrática en la Federación. Actualmente hemos vivido en una dictadura pura y dura. Yo lo he vivido en mis carnes, en lo personal y lo profesional. Que se convoquen unas elecciones donde acudamos libremente yo, Jorge Pérez, Luis Rubiales, Marcelino Maté... unas elecciones limpias, no como las que acaban de pasar, en las que ya sabéis que el voto por correo ha sido irregular y esta impugnado en el contencioso administrativo", insistió.
El presidente de CENAFE recordó que "todo empezó con el Grupo Santa Mónica Sports, que ya aparecía en auditoría de 2015 del CSD. Son casi 50 millones de euros". "A Santa Mónica primero se le perdonó la deuda de 25 millones y luego una resolución del contrato por 20. Son cantidades grandísimas como para que el fútbol español esté preocupado", dijo.