El croata Luka Modric, la semana que se habló de su futuro, de las distintas opciones que se pueden barajar, desatascó al Real Madrid y le dio la victoria ante el Sevilla (1-0) que le permite resistir la presión impuesta por la goleada del Barcelona el sábado ante el Getafe y mantener la distancia sobre el cuadro azulgrana y el Girona, que cerrará la vigésima sexta jornada este lunes en Montilivi contra el Rayo Vallecano.
En la vuelta de Sergio Ramos al Santiago Bernabéu, por primera vez desde que dejó hace cuatro años el Real Madrid, chocaba una y otra vez el cuadro de Carlo Ancelotti ante el entramado organizado por Quique Sánchez Flores, sin ideas, de forma atropellada, hasta torpe, hasta que apareció el veterano pero inacabable talento de Modric, que había saltado al césped a los 75 minutos, para, con un potente y colocado disparo, acabar con la resistencia del Sevilla.
El partido se encaminaba al final de forma frustrante para el cuadro blanco, que veía que se le podían escapar dos puntos con el consiguiente acercamiento del Barcelona y el posible del Girona, pero esa acción, como otra previa y providencial del meta ucraniano Andriy Lunin a disparo de Isaac Romero (m.52), decantaron el choque y mantuvieron el calvario sevillista en el Santiago Bernabéu, donde no gana desde diciembre de 2008 y suele salir derrotado.
El planteamiento de Quique Sánchez Flores se le atragantó a Vinicius, Rodrygo y Brahim y compañía salvo en ocasiones puntuales, como en un gol tempranero de Lucas Vázquez que anuló el colegiado tras visionar el vídeo o un disparo al palo del uruguayo Fede Valverde.
Aparte de la opción de Isaac, el marroquí Youssef En-Nesyri tuvo otra al principio y la marró con un tiro desviado. Fueron las naves que quemó el Sevilla en ataque, pero parecía que atrás todo lo tenía controlado hasta que apareció Modric, que esta campaña, a sus 38 años, ha perdido la vitola de titular. En cambio, demostró que aún su fútbol y su clase está más que vigente.
El Sevilla reclamó fuera de juego previo del alemán Antonio Rudiger, pero el VAR no se lo indicó al colegiado accidental, el asturiano Carlos Fernández Buergo, quien tuvo que reemplazar mediado el segundo periodo al árbitro principal, Isidro Díaz de Mera Escuderos, lesionado en el gemelo derecho.
La victoria es un notable alivio para el Real Madrid, que tras empatar en Vallecas ante el Rayo la pasada jornada no podía permitirse un nuevo tropiezo. Con el 1-0 su ventaja sobre el Barcelona sigue siendo de ocho puntos y de momento de nueve sobre el Girona.
El Athletic completó uno de los partidos más flojos de la campaña en el Benito Villamarín, donde el Betis del chileno Manuel Pellegrini se tomó cierto desquite después de la decepción sufrida en Zagreb al caer en la Liga Conferencia ante el Dinamo croata.
El 3-1 es claro reflejo de la superioridad del conjunto sevillano. Ernesto Valverde, técnico del conjunto vasco, no quiso poner como excusa la expulsión a los 40 minutos de Nico Williams por doble amonestación, las dos seguidas por protestar.
En ese momento, el Betis dominaba con claridad con la primera diana como verdiblanco del argentino Chimy Ávila tras un pase medido del brasileño Willian Jose (m.13) y un autogol de Yuri Berchiche (m.38).
Ni siquiera un tanto en la prolongación del primer periodo de Gorka Guruzeta al rematar de cabeza un saque de esquina (m.52+) puso en duda el triunfo del cuadro bético, que sentenció el 3-1 con el estreno anotador de otro refuerzo invernal, el estadounidense Johnny Cardoso (m.67), para recuperar la sexta plaza en detrimento de la Real Sociedad.
El Athletic, que no perdía desde su visita a Mestalla en enero, ve frenada su marcha, se queda a tres puntos del Atlético de Madrid, que cierra los puestos Champions, justo antes de recibirlo el jueves en la vuelta de las semifinales coperas. Para doblar el reto el domingo visita San Mamés el Barcelona.
El daño añadido del partido del Benito Villamarín llega con las bajas. Yuri, sustituido por lesión, se perfila como baja para ambos compromisos, mientras que Nico Williams y Dani Vivian, dos fijos y hombres clave, no estarán ante el cuadro azulgrana por sanción.
Las Palmas no pierde de vista un objetivo impensable como Europa pese a tropezar ante Osasuna (1-1) en el partido de las voleas. De esta suerte quedó fijado el resultado final. Marcó primero Unai García a centro desde la izquierda del colombiano Johan Mojica (m.49) y respondió el capitán local, Kirian Rodríguez (m.52).
Seis puntos separan a Las Palmas del Betis, es decir, de la zona europea, mientras que tres por debajo, en la mitad de la tabla, sin problema alguno queda Osasuna, que ha enlazado tres encuentros sin perder, dos triunfos y esta igualada.
También acabó en tablas (2-2) un auténtico duelo por la supervivencia, un empate que antes del encuentro era insuficiente para ambos y que al final deja mejor sabor de boca al Cádiz que al Celta, por cuanto esquivó un 0-2 y salvó un punto en el minuto 100 con un tremendo gol del venezolano Darwin Machís.
Las cosas se le pusieron a pedir de boca al equipo de Rafa Benítez con los tantos de Iago Aspas (m.11) y del sueco Williot Swedberg (m.58), pero una vez más no supo rematar el partido y se le volvió a escapar. Juanmi Jiménez acortó distancias poco después de la hora de juego (m.66) y sobre la campana, justo después de que Vicente Guaita salvara al equipo vigués, Machís enganchó un precioso disparo para dar algo de luz al cuadro andaluz.
Y es que con este resultado el equipo del argentino Mauricio Pellegrino, que marca el descenso y que lleva 22 jornadas sin vencer, está a tres puntos del Celta, que como reconoció Benítez no supo ni aprovechar ni manejar un marcador tan favorable y eso le está costando no poder alejarse del peligro.
