VALLADOLID 1-0 GIRONA

Monchu declara el estado de felicidad en Valladolid

Los pucelanos suman siete de los últimos nueve puntos desde la llegada de Pezzolano.

ondacero.es | Agencias

Madrid | 22.04.2023 20:55

Monchu declara el estado de felicidad en Valladolid | Foto: Getty

El solitario gol de Monchu, la buena defensa desplegada, con un Hongla muy seguro, y las acciones de Masip, han dado tres puntos más al Real Valladolid, ante un luchador Girona, que intentó sacar algo positivo del José Zorrilla hasta el final.

El técnico del Girona, Míchel Sánchez, tuvo que añadir, a los cuatro minutos, un cambio más de los tres que había realizado de inicio, al lesionarse Toni Villa, exjugador blanquivioleta, en un encontronazo con Joaquín nada más comenzar el choque. Salió entre lágrimas y con una gran ovación de los aficionados vallisoletanos.

El encargado de sustituirle fue Valery. Primer contratiempo para los catalanes, pero no fue el único, porque en el minuto 10 también se lesionaba Aleix García, al que suplió Reinier. Todo eso, mientras el cuadro local había ya contado con dos llegadas de cierto peligro al área del Girona, protagonizadas por Fresneda y Larin

El lateral derecho blanquivioleta se mostró muy activo nada más saltar al terreno de juego, y sus pases, aunque sí logró controlarlos Larin, no pudo rematarlos con acierto y el balón terminó fuera de la portería defendida por Gazzaniga.

Los vallisoletanos presionaban para mantener el mayor tiempo posible la posesión del balón y tratar de sorprender, en las contras, al rival. Y así, tras una jugada del Girona, en la que el disparo de Reinier fue desviado por El Yamiq antes de encarar la meta local, Plata lograba centrar al área pequeña, para encontrar a Monchu.

Pero los de Paulo Pezzolano, que tuvo que seguir el encuentro desde la grada, al estar sancionado, dejando el protagonismo en el césped a Álvaro Rubio, no cejaron en su empeño de crear peligro. Escudero, de hecho, pudo desmarcarse e irse en velocidad, pero su disparo fue desviado por un atento Gazzaniga.

Tras la reanudación, el Girona salió con más intensidad y ganó la lucha por tener el esférico, de ahí que la primera llegada al área rival fuera de Iván Martín, que encontró a El Yamiq para frenar su disparo, y también a Masip.

Mas el Real Valladolid quería añadir más goles, para evitar tanto sufrimiento, y en una de las internadas de Plata que llegó a línea de fondo, cedió a Kike Pérez para que centrase a Larin, quien remató de cabeza ante un gran Gazzaniga, ya que su intervención impidió el segundo tanto local.

Los catalanes respondían con una peligrosa llegada que dejó a Valery con todas las opciones para rematar a placer pero, inexplicablemente, lo hizo fuera. Eso motivó al equipo, que volvía a insistir en ataque, esta vez, con un potente disparo de Reinier que Masip rechazó con la cara, impidiendo el empate.

La capacidad de sufrimiento volvía a ser una necesidad para los locales, que a pesar de los cambios no lograban crear jugadas de peligro, ante la presión impuesta por los de Míchel, que insistieron una y otra vez, aunque finalmente no encontraron el acierto necesario, ante la barrera impuesta por los vallisoletanos, y por Masip.