José Mourinho es de esos entrenadores que piensan que los partidos empiezan con las declaraciones previas al envite y terminan con la rueda de prensa posterior. Siguiendo ese patrón, el portugués ha comenzado a jugar ya su particular Chelsea - Manchester United, el duelo estrella de esta jornada de Premier League, y ha mandado algunos cuantos recados a su antiguo club, más concretamente a Roman Abramovich, propietario de su antiguo club.
"Abramovich nunca fue mi amigo. Tuvimos una relación respetuosa, de dueño entrenador, pero nunca fuimos cercanos el uno con el otro. Eso sí, es una persona a la que tengo mucho respeto", comentó.
Además, Mou recordó que cuando le despidieron del Chelsea por última vez tenía el apoyo de la afición 'blue': "No creo que ellos quisieran que me echaran, pero no tienen poder suficiente como sí pasa en algunos países latinos. El dueño decidió. He estado en el club durante dos periodos distintos y en los dos he dado títulos".
El portugués, en palabras a Sky Sports, afirma eso sí que apenas le afectó que le echaran: "Creo que en casa era yo el que tenía mejor ánimo. No me quedé sentado llorando. Sabía que lo mejor era esperar y me dedique a disfrutar de la vida".