Lorenzo Sanz, que presidió el Real Madrid desde 1995 hasta el año 2000, permanecía en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (Madrid) desde el pasado martes y su estado de salud ha ido empeorando con el paso de los días. A la infección pulmonar se sumó un fracaso renal y deficiencias respiratorias.
A lo largo de la semana las noticias siempre dieron "nulas esperanzas" a la familia, según explicaba su hijo, y este mismo sábado agradecía los ánimos recibidos del mundo del fútbol. "Que el aliento que damos todos haga que ocurra el milagro", indicó en la misma comunicación.
Sanz ingresó hace cuatro días en el hospital después de llevar varios días con fiebre. Sin embargo, el expresidente merengue no quiso ir al hospital para "no colapsar la sanidad" en vistas a la emergencia nacional que ha generado la pandemia del coronavirus.
Días más tarde, la infección respiratoria ha generado más problemas en su estado de salud. Lo "más duro", en palabras de su hijo, ha sido no estar a su lado durante estos días de enfermedad por el aislamiento de los enfermos. "Estamos orgullosos de ti, de lo que has conseguido saliendo de una familia humilde".
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