Ambas selecciones llegaban al partido con sensaciones muy diferentes. Croacia había sufrido durante la fase de grupos y su eliminatoria de octavos se había resuelto en la tanda de penaltis, mientras que Brasil venía arrasando con sus rivales. Pero la puesta en escena de los croatas sorprendió a todos jugando de tú a tú a una selección con un potencial tan grande como la brasileña.
Se encontró Brasil a un rival que le iba a presionar muy alto en salida de balón con un Luka Modric que aparecía por todas partes. El conjunto ajedrezado tenía muy claro cuál era su plan y sabía cómo llevarlo a cabo. Brasil no podía progresar y estuvo toda la primera parte sin inquietar la portería de Livakovic.
Croacia competía, pero en el partido pasaban pocas cosas. Vinicius fue el primero en intentarlo con un tímido disparo lejano que se fue a las manos de Livakovic y Croacia respondió con una llegada por derecha que no alcanzó a rematar Perisic dentro del área. La más clara del primer tiempo la tuvo Vinicius en una gran combinación con Richarlison, pero el disparo del madridista desde la frontal del área salió mordido tras rebotar en un defensa.
La segunda parte comenzó de manera diferente. El cansancio empezó a hacer mella y Brasil encontraba espacios con más facilidad. Vinicius volvió a aparecer para tener la primera con un disparo desde el interior del área al que salió Livakovic a tapar. El guardameta del Dinamo de Zagreb, héroe de la tanda de penaltis ante Japón, estaba siendo el futbolista más determinante de los suyos desbaratando todas las ocasiones de la canarinha.
En los primeros minutos del segundo tiempo iban a aparecer también Neymar y Paquetá para probar al portero croata con dos acciones combinativas de los brasileños en las que Livakovic estuvo genial.
Pasaba el tiempo y Brasil no encontraba el camino al gol. Tite movió el banquillo dando entrada a Antony y Rodrygo por Raphinha y Vinicius, pero la defensa croata seguía imponiéndose en los duelos aunque cada vez más hundida. Neymar se erigió como líder de su equipo y se echó a los suyos a la espalda. Tuvo una clara ocasión en una jugada en la que consiguió meterse en el área, pero Livakovic le ganó en el uno contra uno.
El asedio brasileño era cada vez mayor, pero Croacia consiguió sacudirse el peligro hasta forzar una nueva prórroga. La octava en los últimos nueve partidos de eliminación directa del conjunto ajedrezado.
Y la prórroga es sitio para los cracks. Neymar apareció al final de la primera parte para hacer una obra de arte y adelantar a Brasil. El astro del PSG hizo una gran pared con Rodrygo para plantarse en la frontal y otra con Pedro para plantarse en el área, sortear la salida de Livakovic y abrir la lata.
Cuando todo parecía estar encaminado, Croacia tiró de épica y un poco de suerte para empatar el partido. Orsic se incorporó al ataque por el carril zurdo, puso el balón en la frontal y Petkovic, que estaba haciendo un mal partido, sacó un disparo mordido que se coló en la portería de Alisson. Faltaban cuatro minutos para el final de la prórroga y Croacia forzaba una nueva tanda de penaltis.
En la tanda volvió a erigirse la figura de Livakovic, que detuvo a Rodrygo el primer penalti. Vlasic, Majer, Modric y Orsic no fallaron y Marquinhos estrelló en el palo el definitivo. Saltó la sorpresa, Brasil se iba a casa y Croacia volverá a pelear por estar en la final por segundo Mundial consecutivo.