Inglaterra llegaba al primer cruce del torneo habiendo dejado luces y sombras en una fase de grupos en la que terminó primera, mientras que Senegal lo hacía llegando de menos a más. La dinámica se iba a notar en el inicio del encuentro con una selección africana que quiso meterle un ritmo alto al partido e ir a buscar a los ingleses a su propio área con una presión muy alta. Inglaterra, consciente de los problemas de Senegal para sacar el balón, hacía lo propio y estuvo cerca de dar algún susto.
Pero las ocasiones más claras serían para Senegal. La primera para Boulaye Dia, que se coló entre los centrales ingleses ganándoles en velocidad, pero llegando al área algo trastabillado y sin poder conectar un buen disparo. Unos minutos más tarde, el delantero de la Salernitana iba a tener una nueva oportunidad con un centro desde la derecha de Ndiaye que remató mordido gracias al buen marcaje de Stones. En el rechace Sarr estuvo a punto de sorprender a Pickford llegando antes, pero el balón se marchó alto.
Iba a tener otra aún más clara el '9' de Senegal con un zurdazo desde el interior del área tras un buen pase de Sarr que obligó a Pickford a sacar una mano durísima para evitar el tanto.
Estaba mejor Senegal, sabiendo correr y aprovechar los espacios que encontraban en la defensa inglesa, pero cuando los jugones pudieron encontrarse el partido cambió. Corría el 37 del primer tiempo cuando Harry Kane bajó hasta casi el medio campo a recibir una pelota y puso a correr a Jude Bellingham que se plantó en el área y puso la pelota atrás para que Henderson marcara a placer apareciendo desde segunda línea. No lo merecían, pero ahí estaba el 1-0.
A partir de ahí, los ingleses olieron sangre y apretaron en busca de un segundo gol que les permitiera llegar tranquilos al descanso. Y lo encontraron. Harry Kane avisó primero con un remate alto y luego fue Luke Shaw con una buena internada en el área.
El gol llegaría en la última jugada del primer tiempo, tras una gran conducción de Bellingham dejando atrás a dos senegaleses y poniendo a correr a Foden y Kane en un dos contra uno. El del Manchester City dio el pase definitivo al capitán que, solo ante Mendy, fusiló al portero e hizo el 2-0.
Senegal movió el banquillo en el inicio del segundo tiempo dando entrada a tres cambios para buscar volver a meterse en el partido, pero ya habían espabilado los jugones. En los diez primeros minutos Saka y Kane avisaron con un par de disparos que estuvieron cerca de ver puerta y a la tercera terminó llegando el gol. Foden logró progresar por la izquierda y poner un centro raso al punto de penalti para la llegada de Bukayo Saka que definió ante Mendy con un sutil toque para picar la pelota por encima de su salida.
El partido estaba ya muerto. Inglaterra, sin ofrecer su mejor versión, borró del campo a Senegal cuando Bellingham conectó con Kane. Los de Southgate se citan con la Francia de Deschamps en cuartos en un partido que promete ser de los más atractivos del Mundial.
