Tras el bajón ante Japón, la Selección tenía una nueva oportunidad de reengancharse al Mundial. Luis Enrique ha optado por los mismos que deslumbraron ante Costa Rica con el único cambio de Marcos Llorente por Azpilicueta. El rojiblanco debutaba en el Mundial.
Marruecos ha dejado claro desde el primer momento que superarles en intensidad iba a ser tarea casi imposible. España, hoy de azul, buscaba el control de la pelota a la espera de encontrar algún hueco en el entramado defensivo del rival. Su plan era claro. Tras pérdida española salida fulgurante. La primera terminó en una falta peligrosa que Ziyech mandó por encima de la portería de Unai Simón.
Tras la agitación inicial, España se ha empezado a asomar al área de Bono. La primera clara no valió por fuera de juego de Ferran. La siguiente Asensio la ha mandado al lateral de la red con poco ángulo pero eran los primeros avisos de una España que cada vez se encontraba más con su versión reconocible. No era un monólogo porque los marroquís también llamaban a la puerta de la Selección. Mazraoui lo ha probado con un disparo lejano que ha detenido Simón con problemas.
Al borde del descanso lo que ha quedado claro es que no iba a ser un partido abierto. España controlaba pero no podía transformarlo en peligro ante la seguridad defensiva de los africanos. En un encuentro muy cerrado, la más clara ha sido para Marruecos tras un roto de Boufal a Llorente. Ha puesto el centro y ha llegado el central, Aguerd para rematar alto por poco.
La segunda parte ha empezado con el mismo guion. Un partido cerrado en el que solo algún detalle individual desequilibraba. Dani Olmo ha probado con un disparo en una falta pero lo ha rechazado Bono. España necesitaba algo distinto y estaba cantado que el primer cambio iba a ser el de Morata. El delantero reemplazaba a Asensio y le acompañaba Caros Soler que sustituía a Gavi.
El olor a prórroga cada vez era más fuerte. España seguía dominando pero las ocasiones no aparecían. Le cuesta a este equipo traducir su posesión en peligro ante rivales tan cerrados defensivamente. Luis Enrique ha dado entrada a Nico Williams en el lugar de un desparecido Ferran. El primer desborde del del Athletic ha generado mucho peligro y solo una gran intercepción ha evitado el remate de Olmo. El segundo balón que ha tocado ha provocado otra opción con un remate sin ángulo de Morata.
Definitivamente, el partido no era de los que quieres que te regalen con el periódico. La tensión y el miedo a perder pesaban más que las ganas de arriesgar y buscar un tanto directo a los cuartos. Morata ha tenido la opción de evitar la prórroga con un un remate de cabeza pero no ha hecho bien el gesto y se le ha marchado alto. La última del tiempo reglamentario ha sido para Dani Olmo con una falta que se ha envenenado y ha sacado Bono con reflejos.
En la prórroga Nico seguía siendo el más activo en el ataque español. Luis Enrique ha visto que incrementaba el dominio y ha aprovechado para dar entrada a Balde y Ansu en lugar de Jordi Alba y Olmo. Pero ha llegado el susto. Cheddira ha tenido un mano a mano con Unai y el guardameta la ha sacado providencialmente con el pie.
Llegaba la segunda parte de la prórroga y la Selección seguía con una escandalosa cifra de pases pero nula conversión en remates a puerta. Las ocasiones brillaban por su ausencia, tanto es así que Marruecos en el saque de centro ha disparado directo a puerta en plan fútbol 7. Alguno se llevaba las manos a la cabeza en las gradas.
España buscaba evitar los penaltis mientras que Marruecos cada vez estaba más contento con ese posible escenario. Aún así Cheddira ha vuelto a asustar con una contra que por suerte ha resuelto de forma nefasta. Lo mismo ha ocurrido a continuación con una que ha dirigido Morata. Y Luis Enrique ha metido el último cambio pensando en los penaltis quitando a Williams, el mejor de España, para dar entrada a Sarabia. Precisamente el del PSG ha podido dar la victoria con un gran remate que ha rozado el palo. No había tiempo para más y el partido se iba a los penaltis.
Empezaba tirando Marruecos. El primer lanzamiento de Sabiri lo transformaba a la perfección engañando a Unai. El primero de España lo ha tirado Sarabia que había salido para eso. Arriesgó demasiado y lo estrellaba en el palo. Peor inicio imposible.
Ziyech el mayor especialista de los marroquís, no fallaba con un potente disparo por el centro. En una situación crítica iba Soler. El del PSG se lo regalaba prácticamente a Bono. España estaba al borde del KO. Unai daba vida a España al detener el tercer lanzamiento. Busquets era el encargado de recortar distancias. El mediocentro lo transformaba para creer en el milagro. Pero otro mal lanzamiento nos dejaba a un gol de Marruecos de caer. Hakimi certificaba el pase de Marruecos ante una España que vuelve a caer en octavos como sucediera hace cuatro años en el Mundial de Rusia. Se acabó el sueño de España en un Mundial muy decepcionante.