No se pareció en nada la Marruecos que vimos ante Portugal a la que habíamos visto días antes ante España. Los de Regragui mostraron una versión más vertical e incisiva cada vez que conseguía robar la pelota a Portugal. Los lusos llevaban la iniciativa y estuvieron a punto de adelantarse en los primeros minutos con un cabezazo de Joao Félix que despejó Bono con una gran parada.
Lejos de arrugarse, Marruecos respondió rápido con un cabezazo de En-Nesyri a la salida de un córner que se marchó alto y, unos minutos más tarde, fue Ziyech el que probó suerte con un disparo lejano que se fue desviado. Portugal dominaba, quería llevar la iniciativa, pero no encontraba la forma de inquietar a Bono.
De hecho, el poco peligro que había lo llevaba más Marruecos que los lusos. Amallah lo intentó con un disparo llegando desde atrás que se marchó alto y Boufal también probó suerte desde lejos. Hasta que llegó el minuto 42 y se desató la locura. Attiat-Allah, que había entrado en el once sustituyendo al lesionado Mazraoui, puso el balón desde la izquierda para que En-Nesyri se elevara con un gran salto y rematara de cabeza ante la mala salida de Diogo Costa. Marruecos daba la campanada y se adelantaba en el marcador.
Quedaba poco tiempo de la primera parte, pero aún íbamos a ver ocasiones para ambos equipos. Bruno Fernandes tuvo el empate con un centro chut que se estrelló en el larguero cuando Bono estaba batido y Attiat-Allah mandó fuera un mano a mano con Diogo Costa en un gran contragolpe de los marroquíes.
La segunda parte fue otra historia. Ahí ya sí que vimos a una Marruecos arriesgando mucho menos y más metida atrás aguantando el resultado. Estuvieron los marroquíes cerca de hacer el segundo en una falta lateral que remató El Yamiq en semifallo, pero el peso del ataque lo llevó Portugal.
Fernando Santos dio entrada a Cristiano Ronaldo cuando apenas llevábamos cinco minutos de juego, pero tampoco estuvo acertado. Gonçalo Ramos pudo hacer el empate con un cabezazo que se fue fuera; Bruno Fernandes también pudo marcar con un disparo marca de la casa desde la frontal que rozó el larguero; Joao Félix sacó un precioso disparo con rosca que obligó a Bono a hacer un paradón; Cristiano Ronaldo estuvo cerca de empatar en una jugada en la que se desmarcó a la perfección y sacó un buen disparo desde el interior del área, pero que Bono detuvo con una gran parada; y Pepe tuvo el empate en la última jugada del partido con un cabezazo en el área pequeña que se fue muy cerca del palo.
Ocasiones de todo tipo, pero ninguna terminó dentro. Marruecos da un paso más y alarga su sueño mundialista, al menos, hasta semifinales. Es la primera vez en su historia que se mete entre los cuatro mejores y mirará con lupa lo que ocurra en el Francia - Inglaterra de esta noche, de donde saldrá su próximo rival.